Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una delicia escuchar y a su vez ser testigo de estos procesos formativos, se hacen patentes al asistir al concierto que ofrecieron los jóvenes pianista Natalia Soto Ibarrola y el potosino Antonio Haro Echeverría, en la sala Francisco de la Maza del Museo Francisco Cossío.
Actualmente son alumnos de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Al ofrecer un programa atractivo a partir de obras imprescindibles del repetorio pianistico tan cautivador que se despliegan a partir de dos aspectos que se hacen presentes en este concierto; la intensa sensibilidad musical, como esta fuerza vital atesoradas en cada una de estas partituras interpretadas bajo la tersura de este instrumento de cuerdas con teclado.
Ya que no hay que olvidar que cada concierto es compartir es una experiencia única.
En esta tarde lluviosa, Haro Echeverría compartió tanto la -Sonata No. 8 op. 13 " Patética " de Ludwig van Beethoven como - Sherzo No. 1 op. 23- de Frédéric Chopin.
Con un sonoridad más diáfana y transparencia sostenida, la pianista originaria del Estado de México ofreció la Sonata No. 17 Op. 31 no. 2 " La tempestad" de Ludwig van Beethoven, como la -Balada No. 1 Op. 23- de Frédéric Chopin.
Aun cuando estaba anunciado la presentación del estreno de cuatro piezas para piano del compositor potosino Addi Corpus.
Por cuestiones de ensamble no se pudo presentar estas piezas pianisticas.
Una experiencia más que satisfactoria en donde el público degustó de este buen delicatessen sonoro, al ser recompensado estos dos jóvenes pianistas con este cálido aplauso de amigos, familiares, como de maestros de la Escuela Estatal de Iniciación Musical Julián Carrillo que se dieron cita en este recinto cultural potosino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario