Por: Patricia Curiel
La actriz, dramaturga y directora de teatro Paola Izquierdo llegó a la obra de María de Zayas a partir de una investigación que hacía sobre la obra Fuenteovejuna desde la perspectiva del personaje de Laurencia.
Cuenta en entrevista que durante este proceso se encontró con un artículo de Frank Casa que abordaba la violencia sexual en la comedia. A partir de esto empezó a notar que era un tema común en las comedias de la época y pensó en hacer un “Me Too Barroco” tomando diversos autores y momentos en los que las mujeres de estas historias habían sido víctimas de diversas violencias.
Fue así que descubrió a María de Zayas: Antes de eso “no la conocía, no la aprendí en la escuela, no estaba en los libros”. Como muchas otras mujeres escritoras, María de Zayas había sido borrada de la historia que nos enseñan en las aulas. Y para la dramaturga fue una revelación encontrarse con su obra.
“Un auténtico Me Too escrito en el Barroco por una mujer que ya estaba adelantándose a su tiempo, haciendo denuncias sobre las distintas formas de violencia contra las mujeres: violencia verbal, encierros, violencia económica, abuso sexual, violencia feminicida. Es tremendo lo que existe en (la obra) de María de Zayas”, dice.
A partir de esto la dramaturga ha desarrollado un proyecto en el que su prioridad es la investigación de las mujeres en el teatro y el montaje de textos previos al siglo XIX. Como parte de éste presenta Historias amorosas no tan ejemplares o Lo que pasa en el sarao, se queda en el sarao, una adaptación de las novelas de María de Zayas abordadas en formato de cabaret.
Con este unipersonal “me interesa hacer una denuncia de un sistema contra el que necesitamos luchar. María de Zayas hace una denuncia contra esto, dice, ‘por qué imposibilitan nuestras fuerzas negándonos letras, negándonos armas, por qué nos oprimen con los temores de la honra, con el retrato de la vergüenza, por qué no podemos tomar decisiones’. Sus personajes tienen mucha agencia, son protagonistas de sus historias. Son mujeres fuertes con capacidad de decisión que tratan de labrarse un destino propio y algunas lo consiguen”.
En las novelas de María de Zayas, particularmente en su segundo libro, la escritora hace explícitamente una defensa por las mujeres, explica Izquierdo. “Tradicionalmente en la literatura de la época, la mujer (era descrita como) como inconstante, malvada, incapaz y María dice ‘voy a hacer una defensa de las mujeres porque todo mundo habla de ellas’. Dice: ‘Ni comedia se representa ni libro se imprime que no sea todo en ofensa de las mujeres, acusándolas de todos los delitos, de todas las flaquezas, de todos los malos tratos’. Entonces ella se pone como objetivo defenderlas mostrando el sistema al que están sometidas”.
Con este proyecto Paola Izquierdo busca visibilizar el trabajo de las mujeres, pues considera que el que se crezca sin referentes femeninos, no solo en la literatura, sino en la ciencia, las artes y otras disciplinas “da una idea a las niñas de que hay ciertas áreas del conocimiento y de la actividad humana a las que no puedan acceder. La invisibilización de estos referentes femeninos ha tenido consecuencias en la educación de las mujeres; recién ahora, desde mitad del siglo XX, se ha tratado de hacer una historia desde el feminismo para recuperar las aportaciones de las mujeres”.
El espectáculo Historias amorosas no tan ejemplares o Lo que pasa en el sarao, se queda en el sarao se presentó el viernes 15 y sábado 16 de diciembre en el Foro de las Artes.
Patricia Curiel. Estudió Comunicación y Periodismo en la UNAM. Escribe sobre arquitectura social y el trabajo de las mujeres en el campo de las artes. Cofundadora de Data Crítica, organización de investigación periodística que produce historias potenciadas por análisis de datos.
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