Por: Roberto A. Valenciano Capín
De regreso a loss escenarios el guitarrista potosino Teodoro Munguía ofreció recital en la Sala Profundis del Museo del Virreinato, como parte del Festival de Guitarra.
Después de tres años de su retiro voluntario el egresado de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes, ofrece un programa que conjuga las obras que le gustan y por consecuencia este reto en su interpretación.
Al ofrecer en esta fresca tarde un programa interesante en cuanto a su dificultad técnica como este transitarr acompañado con el público asistente.
El recital lo comienza con la - Suite para violonchelo solo No. 3 en do mayor BWV 1008- de Johann Sebastian Bach, versión del Mtro. Manuel López Ramos.
Con una obra muy poco conocida y que merece ser descubierta e interpretada - Folias- del compositor francés, François de Fossa.
De la inspiración del compositor zacatecano, Manuel M. Ponce, ofrece la Suite en la menor para guitarra-.
Con Preludios epigramaticos- del compositor cubano, Leo Brouwer.
Integrado por un conjunto de seis preludios breves basados en versos de poemas de Miguel Hernández: -Desde que al alba quiso ser alba, toda eres madre-,- Tristes hombres si no mueren de amore-,- Al rededor de tu piel, ato y desato la mia-, - Rié, que todo rié. que todo es madre leve-, - : Me cogiste el corazón y hoy precipitas su vuelo- y - Llegó con tres heridas. la del amor, la de la muerte, la de la vida-.
"Fantástico juego con un refinado sentido del espacio y el ritmo en estas obras meditativas. Estallidos de virtuosismo contrastan con un hermoso fraseo".
Y culminar su regreso a los escenarios con una pieza fundamental del repertorio guitarrístico, - Romanza- de Narciso Yepes, al aclarar Mungía que ya se sabe quien es el compositor.
Se estuvo ante un concierto lleno de sutilezas sonoras con un programa que muestra un discurso coherente en su diversidad, así como la exquisitez de ser tocado con mucha sensibilidad y talante estos registros musicales desplegados en esta tarde / noche a través de estas obras a pesar del resonar del coro de la misa aledaña.
Es así como Teodoro Munguía es agradecido por el público asistente con un cálido aplauso.
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