Por: Leticia Sánchez Medel
El colorido y la estética de la escuela oaxaqueña de pintura, cuyas bases las sentó el maestro Rufino Tamayo, se aprecian en las obras que integran la muestra de arte público Metamorfosis del color, con la que se conmemoran los 50 años de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, y los 125 años del natalicio del pintor.
En la inauguración, el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la unidad Xochimilco, dio la bienvenida a los artistas que hicieron posible la exhibición, inspirada en las sandías del artista oaxaqueño.
“Es en verdad un lujo poder tener esta exposición y arrancar de la mejor manera los festejos por el 50 aniversario de la fundación de nuestra querida Universidad Autónoma Metropolitana, y justamente del plantel Xochimilco. Quiero agradecer que podamos contar con este homenaje a Rufino Tamayo, y darle las gracias a Nancy Mayagoitia por compartir esta magnífica exposición”.
El rector invitó a los estudiantes a disfrutar de las esculturas que fueron colocadas en las áreas verdes del campus.
Fue la curadora de la muestra, Nancy Mayagoitia, quien presentó las 33 sandías que llegaron a Ciudad de México después del enorme éxito que han tenido tras su exhibición en Oaxaca y Guadalajara.
“Debido a la audacia de Mariana Beltrán Palacios, quien las vio originalmente en Oaxaca, hoy se presentan aquí. En la ciudad de Oaxaca se montaron donde las marchas y protestas son cosa de todos los días; se nos ocurrió poner obras de arte en la escena urbana, ahora tenemos 33 creadas por los artistas sobre la superficie de las sandías, lo que las hace fuera de serie. Sin importar edades o trayectorias de los pintores, estas obras de arte nos vinculan a la creación contemporánea de Oaxaca y provocan una relación lúdica y afectiva con Tamayo”.
Dijo que la exposición salió de su corazón y de su inteligencia, sin embargo, fue posible por el arrojo de 31 artistas que se atrevieron a llevar su arte al espacio público “para exponerlo ante la mirada de todo tipo de personas, sin importar el riesgo del clima, de la convivencia con aves, insectos y polvo que visitan a estas sandías diariamente.
“Algunos artistas conocieron a Tamayo, algunos fueron sus alumnos, pero otros se nutrieron de su mensaje poderoso. Hay expresiones figurativas abstractas, otras de corte más expresionista, unas más nos acercan al paisaje y hasta la imaginería popular o a la estética prehispánica”.
Sin obstáculos
Conminó a los asistentes a conocer la obra de los artistas y a disfrutar de las sensaciones que les pueden generar esas líneas y esos trazos.
“Quiero hacer mención especial de dos guerreras que están aquí y que son muy importantes debido a que nos han apoyado desde que se inició este proyecto. Tenemos aquí a la columnista de la Revista Proceso, Blanca González Rosas, quien además es ex alumna de este plantel, y también a la crítica de arte Avelina Lésper, quien ha viajado a Oaxaca en dos ocasiones para admirar las sandías y nos ha apoyado con un programa especial”.
Al tomar el micrófono, Lésper, directora de la Colección MILENIO Arte, felicitó a los artistas por haber creído en este proyecto y aplaudió la iniciativa de la curadora de acercar al público con el arte.
“Sin ningún obstáculo, sin el obstáculo del museo o sin el obstáculo de una institución, es decir, la calle se convierte en la institución que alberga el arte y el público está ahí conviviendo con naturalidad con las obras de distintos estilos, con distintas propuestas, algunas de ellas de verdad son muy, muy, audaces y esto yo espero que incluso motive a los alumnos de la universidad y sería una buena iniciativa que hicieran sus propias propuestas de sandías y que esto se sumara al proyecto de Nancy como una huella que van dejando los artistas”.
Comentó que esa era su respuesta a lo que hizo Tamayo con esas “épicas sandías” que ya son parte iconográfica de nuestro arte. “Lo que hicieron ahora los artistas con ese soporte fue reinterpretarlo, dándole actualidad al arte oaxaqueño que sembró Tamayo, que le permitió a Oaxaca ser ese centro de arte que es ahorita, como un lugar referencial donde se está gestando arte a cada momento”.
Alejandra Flores Tamayo, sobrina nieta del artista, agradeció el amor que Nancy Mayagoitia ha puesto en este proyecto.
“Me parece fundamental que un mexicano universal como Rufino Tamayo sea celebrado de esta manera. Me emociona mucho porque coincide el 50 aniversario de la UAM con el 125 aniversario de natalicio de don Rufino y los 50 años del Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo, así que tendremos muchos festejos aquí”, dijo.
Artistas inspirados
Ivonne Kennedy habló a nombre de los 33 artistas participantes. Dijo que cada uno puso el corazón, el alma y un enorme interés pero su mayor inspiración fue Rufino Tamayo.
“Para mí es un sueño estar aquí entre ustedes en esta casa que alberga esta muestra llamada Metamorfosis del color, metamorfosis tomada como cambio, como movimiento que viene desde la cuna de Tamayo, y vamos a tener la oportunidad de estar albergados aquí en esta casa, que además fue una iniciativa de Víctor Bravo Ahuja”.
Tras la inauguración, los artistas que pertenecen a la Colección MILENIO Arte mostraron su obra y expresaron su beneplácito por participar en la exposición.
Josefa García argumentó que aunque es originaria del estado de Guerrero vive en Oaxaca desde hace 40 años y tuvo el privilegio de estudiar en el taller del maestro Tamayo y de conocerlo.
“Él es el más grande pintor que ha tenido México. Lo que estoy presentando se llama Hilos sonoros, en la cara A está la música y el textil, pero al mismo tiempo realicé unas líneas que se fugan, entonces es como el sonido. El lado B tiene unas sandías monumentales como parte de la obra de Tamayo”.
Emiliano López Javier, tras mostrar su obra, subrayó que trató de plasmar en su rebanada de sandía fue El jardín de Tamayo, ya que al pintor le encantaba la naturaleza y decidió hacerle un homenaje con esos elementos.
Avelina Lesper e Ivonne Kennedy | Foto: Octavio Hoyos
Cecilio Sánchez, tras posar al lado de su obra, Sandía con mujeres, música y xolos, contó que intentó emular la enseñanza y la disciplina de Rufino Tamayo, sobre todo porque era una gran persona: “Yo considero que era un ser cósmico, además de que retomaba todos los elementos del arte, esos que supo meter en la vanguardia europea, creando su propio estilo, su propio lenguaje”.
La exposición Metamorfosis del color permanecerá durante este año en las instalaciones de la UAM Xochimilco.
Leticia Sánchez Medel. Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino. letymedel@yahoo.com.mx
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