José F. Vásquez, (4 de octubre de 1896 - 19 de diciembre de 1961) fue un músico mexicano del siglo XX que desarrolló una distinguida carrera como director de orquesta, compositor, pianista, académico, promotor cultural, funcionario público, así como fundador de instituciones culturales.
El caso del Maestro José F. Vásquez forma parte de una larga lista de notables músicos mexicanos que solamente son conocidos por los especialistas en la materia, pero que son totalmente desconocidos para el gran público en general; no sólo como compositores, sino también como personajes distinguidos de la historia cultural, de este país latinoamericano.
José F. Vásquez nace el 4 de octubre de 1896 en la ciudad de Arandas, estado de Jalisco, México. Tempranamente se distingue como pianista y triunfa en el concurso nacional de 1910, recibiendo el premio de las manos del entonces presidente del país: Porfirio Díaz. Sus maestros más importantes fueron Julián Carrillo y el Rafael J. Tello en composición; Ignacio y César Del Castillo en piano, y Horacio Ávila en violonchelo.
En 1920, a la edad de 24 años, funda la Escuela Libre de Música, en la ciudad de México. Esta institución que todavía funciona en nuestros días, es tal vez la escuela privada de música más antigua, en funcionamiento, en México y ha sido semillero de muchas generaciones de músicos.
En 1929, forma parte del cuerpo fundador de maestros de la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
En 1936, en compañía de José Rocabruna, es nombrado Director de la Orquesta Sinfónica Popular de la Universidad Nacional Autónoma de México (hoy, Orquesta Filarmónica de la UNAM).
El caso del Maestro José F. Vásquez forma parte de una larga lista de notables músicos mexicanos que solamente son conocidos por los especialistas en la materia, pero que son totalmente desconocidos para el gran público en general; no sólo como compositores, sino también como personajes distinguidos de la historia cultural, de este país latinoamericano.
José F. Vásquez nace el 4 de octubre de 1896 en la ciudad de Arandas, estado de Jalisco, México. Tempranamente se distingue como pianista y triunfa en el concurso nacional de 1910, recibiendo el premio de las manos del entonces presidente del país: Porfirio Díaz. Sus maestros más importantes fueron Julián Carrillo y el Rafael J. Tello en composición; Ignacio y César Del Castillo en piano, y Horacio Ávila en violonchelo.
En 1920, a la edad de 24 años, funda la Escuela Libre de Música, en la ciudad de México. Esta institución que todavía funciona en nuestros días, es tal vez la escuela privada de música más antigua, en funcionamiento, en México y ha sido semillero de muchas generaciones de músicos.
En 1929, forma parte del cuerpo fundador de maestros de la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
En 1936, en compañía de José Rocabruna, es nombrado Director de la Orquesta Sinfónica Popular de la Universidad Nacional Autónoma de México (hoy, Orquesta Filarmónica de la UNAM).
De acuerdo con José J. Vásquez Torres, este ensamble fue fundado en medio de un ambiente sumamente adverso, caracterizado no sólo por la escasez de recursos financieros asignados al proyecto, sino también por una actitud negativa del aparato oficial del estado mexicano, frente a la nueva iniciativa de la UNAM.
A pesar de todo lo anterior, la Universidad Nacional se mantiene firme y con José F. Vásquez al timón de la orquesta durante 25 años, se logran sentar las bases de una de las instituciones musicales capitales de México.
Durante su gestión al frente de la orquesta, entre 1936 y 1961, el Maestro Vásquez fue un incansable promotor de la música sinfónica mexicana, no sólo dentro de las temporadas regulares de la orquesta universitaria, sino llevándola consigo a través de múltiples actuaciones, que como director huésped, le merecieron elogios al frente de las más afamadas orquestas sinfónicas de Norte, Centro y Sudamérica, de Europa y de Japón.
Durante su gestión al frente de la orquesta, entre 1936 y 1961, el Maestro Vásquez fue un incansable promotor de la música sinfónica mexicana, no sólo dentro de las temporadas regulares de la orquesta universitaria, sino llevándola consigo a través de múltiples actuaciones, que como director huésped, le merecieron elogios al frente de las más afamadas orquestas sinfónicas de Norte, Centro y Sudamérica, de Europa y de Japón.
A José F. Vásquez le corresponde el honor de haber sido el primer director de orquesta mexicano en dirigir en aquél lejano país. Gracias a Vásquez, en 1959 el público nipón escuchó por vez primera el Huapango de Moncayo, Chapultepec de Ponce y la Sinfonietta de su propia inspiración.
Durante su larga carrera, Vásquez tuvo la oportunidad de dirigir a distinguidos solistas, entre los que podemos mencionar a Ruggiero Ricci, Henryk Szering, Micha Ellman, Alirio Díaz, Higinio Ruvalcaba, Luz María Puente, José Kahan, James Stagliano, Carlos Vázquez, Juan D. Tercero, Walter Hautzig, Theo Bruins, etc.
José F. Vásquez compuso más de 200 obras, siendo las más conocidas las óperas: Citlali (premiada en el Concurso de Opera del Periódico El Universal en 1923), El Mandarín, El Rajáh, Los Mineros, Los Compañeros de la Hoja, El Ultimo Sueño (estrenada en el Palacio de Bellas Artes, el 28 de mayo de 1961 por Plácido Domingo), y su obra póstuma: Vasco Nuñez de Balboa.
Su catálogo incluye además cinco sinfonías, tres conciertos para piano y orquesta, dos conciertos para violín y orquesta, el tríptico sinfónico Acuarelas de Viaje, la Sinfonietta, la Suite Romántica para orquesta de cuerda, una Misa de Réquiem, el Ballet La Ofrenda, la cantata IV Centenario de la UNAM, la cantata Liberación, una rica serie de 60 Lieder con letra en español y latín, además de numerosos estudios para piano, tríos, sonatas, romanzas para cuerdas y piano, mazurcas, preludios; todas ellas integradas en un acervo recuperado tras un prolongado periodo de investigación, debido al extravío de más de casi tres décadas.
Hoy, todo ese material está identificado y disponible para ser interpretado a través de los herederos del compositor.
Durante más de 20 años José F. Vásquez fue maestro de composición, solfeo y armonía en el Conservatorio Nacional de Música del INBA, y desempeñó diversos cargos durante su trayectoria, destacando los de Director de Radio UNAM, Director General de La Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, Director del Departamento de Música del DDF, Director de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, Director de la Banda de Policía del D.F., entre otros.
En vida se le confirió al Maestro José F. Vásquez Cano, el título de Hijo Predilecto del Estado de Jalisco. Y murió en México D.F. el 19 de diciembre de 1961, a la edad de 66 años, dejando una muy amplia y desconocida obra operística, camerística y sinfónica, de la que recientemente se han grabado las primeras muestras:
Durante su larga carrera, Vásquez tuvo la oportunidad de dirigir a distinguidos solistas, entre los que podemos mencionar a Ruggiero Ricci, Henryk Szering, Micha Ellman, Alirio Díaz, Higinio Ruvalcaba, Luz María Puente, José Kahan, James Stagliano, Carlos Vázquez, Juan D. Tercero, Walter Hautzig, Theo Bruins, etc.
José F. Vásquez compuso más de 200 obras, siendo las más conocidas las óperas: Citlali (premiada en el Concurso de Opera del Periódico El Universal en 1923), El Mandarín, El Rajáh, Los Mineros, Los Compañeros de la Hoja, El Ultimo Sueño (estrenada en el Palacio de Bellas Artes, el 28 de mayo de 1961 por Plácido Domingo), y su obra póstuma: Vasco Nuñez de Balboa.
Su catálogo incluye además cinco sinfonías, tres conciertos para piano y orquesta, dos conciertos para violín y orquesta, el tríptico sinfónico Acuarelas de Viaje, la Sinfonietta, la Suite Romántica para orquesta de cuerda, una Misa de Réquiem, el Ballet La Ofrenda, la cantata IV Centenario de la UNAM, la cantata Liberación, una rica serie de 60 Lieder con letra en español y latín, además de numerosos estudios para piano, tríos, sonatas, romanzas para cuerdas y piano, mazurcas, preludios; todas ellas integradas en un acervo recuperado tras un prolongado periodo de investigación, debido al extravío de más de casi tres décadas.
Hoy, todo ese material está identificado y disponible para ser interpretado a través de los herederos del compositor.
Durante más de 20 años José F. Vásquez fue maestro de composición, solfeo y armonía en el Conservatorio Nacional de Música del INBA, y desempeñó diversos cargos durante su trayectoria, destacando los de Director de Radio UNAM, Director General de La Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, Director del Departamento de Música del DDF, Director de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, Director de la Banda de Policía del D.F., entre otros.
En vida se le confirió al Maestro José F. Vásquez Cano, el título de Hijo Predilecto del Estado de Jalisco. Y murió en México D.F. el 19 de diciembre de 1961, a la edad de 66 años, dejando una muy amplia y desconocida obra operística, camerística y sinfónica, de la que recientemente se han grabado las primeras muestras:
Hasta la fecha se han realizado las siguientes grabaciones:
Dos romanzas para chelo por el violonchelista mexicano Ignacio Mariscal. Dos lieder para soprano y orquesta de cámara por Alauda Ensamble, bajo la dirección del Maestro Samuel Maynez, y el Tercer Concierto para Piano y Orquesta, por el pianista mexicano Arturo Nieto y la Orquesta Filarmónica de Querétaro bajo la dirección del Maestro José Guadalupe Flores.
Desde el pasado día 22 de noviembre de 2010, y con motivo de su 50o aniversario luctuoso, el Cabildo de Arandas, Jalisco ha puesto su nombre a una calle de la ciudad, donde se puede leer los siguiente:
José Francisco Vásquez Cano (Arandas, 04-Octubre-1896 – Ciudad de México, 19-Diciembre-1961). Músico formador de músicos. Director internacional y creador de orquestas. Fundador de la OFUNAM y de la Escuela Libre de Música. Compositor prolífico y promotor de la ópera mexicana. Maestro fundador de la ENM de la UNAM. Hijo Predilecto del Edo., de Jalisco. - “La música clásica debe ser más popular que clásica”.
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