Durante el mes de diciembre de 2013, ascendió a 25 el número de periodistas agredidas y agredidos, por lo que la cifra de periodistas con agravios por su labor profesional cerró en 355 durante 2013, de acuerdo a un monitoreo de medios realizado por la Casa de los Derechos de Periodistas (CDP).
Durante el mes de noviembre del mismo año, el número de mujeres y hombres agredidos fue de 17.
Uno de los casos más graves registrados durante el último mes del año, fue la incursión de un grupo armado en el domicilio de la periodista Anabel Hernández en el Estado de México, al igual que a otras tres viviendas cercanas y privó de la libertad, por varias horas, a uno de los escoltas de la periodista, por lo que interpuso la denuncia penal ante la FEADLE, la cual quedó registrada con el número AP.179/FEADLE/2013.
La vida y seguridad de Anabel Hernández y su familia están en riesgo, por lo que la Casa de los Derechos de Periodistas y otras organizaciones defensoras de periodistas, exigieron al gobierno federal, así como al del Estado de México, investiguen, no solo este hecho, sino todas las agresiones de la cual ha sido objeto esta periodista y que denotan un acoso sistemático a su labor informativa.
Ante este y el resto de agravios a periodistas, integrantes de la Asociación Civil Casa de los Derechos de Periodistas se pronunciaron en contra de la impunidad que caracteriza a todos los casos de agravios a periodistas en México, donde las autoridades federales y estatales omiten sus obligaciones para prevenir, investigar y sancionar a los responsables de asesinatos y agresiones diversas a personas trabajadoras de medios de comunicación.
Durante el año que acaba de terminar, fueron registrados unos 153 hechos en todo el país, donde se afectaron a más de 355 trabajadores de diversos medios, principalmente periodistas.
Hay que resaltar y llevar en la memoria del gremio periodístico y en la de toda la sociedad mexicana, que durante 2013 fueron seis los periodistas asesinados en nuestro país: Jaime Guadalupe González Domínguez (Chihuahua), Alonso de la Colina Noriega (Puebla), Daniel Alejandro Martínez Bazaldúa (Coahuila), Mario Ricardo Chávez Jorge (Tamaulipas), Alberto López Bello (Oaxaca) y Alberto Angulo Gerardo (Sinaloa).
Además, desaparecieron: Sergio Landa Rosado (Veracruz), Juan José García (Chihuahua) y Gerardo Padilla Blanquet (Coahuila), con los que asciende a 17 esta cifra durante la última década.
Agresiones físicas, así como amenazas de muerte, acoso, intimidación, ataques a instalaciones de medios de comunicación, entre otros agravios son acciones cotidianas de grupos políticos, criminales y agentes del Estado que han permitido que las regiones del silencio se incrementen por todo el territorio nacional; en amplias zonas del país la libertad de expresión ha desaparecido sin que el Estado mexicano actúe para evitarlo.
Francisco Ortiz Pinchetti y Francisco Ortiz Pardo, editores del periódico Libre en el Sur que se publica en la Delegación Benito Juárez, en el Distrito Federal, desde hace año y medio han sido víctimas de una serie de acciones de acoso por parte de servidores públicos de esa demarcación y del Comité Delegacional del Partido Acción Nacional, a través de redes sociales, con la finalidad de descalificar y desprestigiar su actividad periodística, debido a que Libre en el Sur se ha convertido en un medio de comunicación incómodo para los intereses políticos de servidores públicos de la citada delegación en el Distrito Federal.
El 17 de diciembre, el periodista Ismael García, del periódico Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca, fue agredido a golpes por seguidores del diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Fredy Gil Pineda Goparm quien les gritó “rómpanle la madre” en el interior del recinto legislativo oaxaqueño. Ante estos hechos, el agraviado presentó denuncia penal ante la FEADLE y una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Dos días después, integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y elementos de la Policía Estatal de Oaxaca, se enfrentaron a golpes en el municipio de San Pedro Mártir, cuando los primeros intentaron ocupar una escuela. Durante el enfrentamiento resultó lesionado el fotoreportero Jorge Luis Plata del diario Reforma, y golpeados e intimidados Luis Cruz del diario El Imparcial de Oaxaca y Jorge Morales, corresponsal de Televisa.
El 15 de diciembre, varios periodistas, entre quienes se encontraba la fotoreportera María Luisa Severiano, quien trabaja para el diario La Jornada, recibieron empujones y golpes para evitar que registraran el momento en que personal de la delegación Magdalena Contreras sometía y sacaba del sitio a uno de los inconformes durante la ceremonia del informe de jefa delegacional.
Ese mismo día, pero en el estado de Veracruz, fue privado de su libertad por aproximadamente una hora, el periodista Hernán Villarreal Cruz, quien trabaja para el Diario Presencia en Los Choapas.
Los hechos se dieron poco después de las 21:00 horas cuando llegaron sujetos a bordo de un coche color blanco, tipo Chevy, quienes se lo llevaron por la fuerza. Afuera del negocio, los agresores golpearon al periodista y le colocaron una especie de capucha negra para taparle el rostro y llevárselo. En medio de un lodazal, en donde fue dejado por los agresores, después de varias golpizas y amenazas. “Hijo de tu puta madre, ya bájale, no te matamos por lo que representas, si te matamos se nos vienen encima, pero ya nos tienes hasta la puta madre”, le dijeron sus agresores a Hernán Villarreal.
El reportero Miguel Ángel Roblero Monzón, denunció en la Agencia Segunda del Ministerio Publico, en Coatzacoalcos, Veracruz, a un grupo de policías navales que lo mantuvieron privado de su libertad la noche del 20 de diciembre en el edificio del expenal de Palma Sola.
Comentó el comunicador que de antemano había pedido permiso y se identificó con su credencial que lo acredita como reportero, fue así que procedió a tomar unas graficas de un taxi que se encontraba a disposición del Ministerio Publico, pero esto causó molestia en uno de los uniformados.
“Un elemento de la policía que no traía uniforme me dijo tres veces que le diera la cámara, en un tono de voz sumamente elevado, le dije que borraba las fotos pero que no le daría la cámara, llamó a otros elementos que me llevaran adentro y que no me dejara salir, me trataron como un delincuente”, declaró a la prensa.
Asimismo dio a conocer que lo mantuvieron encerrado por espacio de 30 minutos en el área de visitas, pero a pesar que se quedó callado y no opuso resistencia, el policía naval que ordenó su detención, con tono fuerte le comentó que había cometido un delito grave y si quería lo dejaban a disposición de la autoridad ministerial y lo encerraba en la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI). 30 minutos después, sin mayor explicación lo dejaron en libertad.
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La CDP es un organismo civil encabezado por la periodista Judith Calderón Gómez, integrado por periodistas y otras personas trabajadoras de medios que tienen como objetivo principal la protección y acompañamiento para mujeres y hombres periodistas que son víctimas de la violencia por su labor profesional.
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