sábado, 9 de agosto de 2014

Festeja la Camerata de San Luis, dos décadas de difundir la música de cámara



Por: Roberto A. Valenciano Capín
 
Como bien se debe, con un sobrio concierto festejaron los veinte años de la Camerata de San Luis, bajo la dirección del Mtro. Julio de Santiago, al tener como anfitrión el Museo del Virreinato.

En esta especial ocasión, esta orquesta cameril tuvieron el honor de invitar al barítono regiomontano, Oziel Garza-Ornelas y a los potosinos de Virtus Ensamble Vocal bajo la dirección del Mtro. Luis Gabriel Salazar, así como a los instrumentista: Johan Cansino Mitre en el oboe, Fernanda López Méndez en el fagot y Sergio Jiménez Silva en la trompeta.

Al decantar en un excelso programa integrado por obras de tres importantes pilares de la música de concierto: Bach, Vivaldi y Haendel.

Un programa que dio inicio con la potente Cantata " Ich will den Kreuzstab garne fragen BWV 56 de Johann Sebastian Bach en donde se pudo disfrutar de todo esta solemnidad no solo a través de la voz de esta tesitura de barítono sino dialogar con este puntual acompañamiento de la Camerata que entendió e interpreto con tal talento y por consiguiente no perder la personalidad y grandeza de esta obra monumental.

El termino "cantata" casi no fue utilizado por Bach; parece que fue utilizado brevemente para sus cantatas seculares. Los manuscritos de las partituras de Bach tienen casi siempre solo la fecha litúrgica como cabezal, si la pieza sí posee designación, "concierto" parece ser la más común. El termino "cantata" para referirse a estas piezas se popularizó después de la publicación del Bach Gesellschaft.

Un acierto fue sin lugar a dudas, el añadir al programa  tanto la traducción como en el idioma original de lo cantado, aun así, incide para que el público fuera participe de este recital, aunado a los puntuales comentarios hechos entorno a la obra por el mismo Garza-Ornelas quien se considera un apasionado de Bach.

Bajo este infalible halito de suntuosidad  se ofreció el  Credo en mi menor de Antonio Vivaldi a cargo del Coro Virtus y la Camerata de San Luis, en donde se atestiguo sus afinaciones y capacidades para afrontar con suma garantía una obra del calibre de este compositor italiano.

Ante unas salas de exhibición que ahora fungieron como locutorios para ser partícipes de este singular festejo a un público que aplaudió y conmemoraron con mucho entusiasmo cada obra.

A continuación sonaron  este halo místico a través de esta selección de una obra icónica como es el Mesías de G. F. Haendel a través de puntuales recitativos: For Behold¡ darkness shall cover ( Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra) y Behold, I tell you a mistery (He aquí, os digo un misterio) y las Arias: The people that walked in the darkness (El pueblo que nadaba en tinieblas) y The trumpet shall sound ( Porque será tocada la trompeta).

Gracias a la gran expresividad tanto sonora como corporal,  medidas en momentos pero a la vez tan sinceras y creíbles, además de la elegancia y garbo al cantarlas el invitado a pesar de su tono íntimamente religioso. Aunque le faltó ensamble al trompetista Sergio Jiménez Silva.

Por tanto, todo este bagaje obra y mantiene a flor de piel  al escucha, aunado a un  trabajo encomiable de dirección de un director que realmente  supo  poder equilibrar esta variedad polifónica sonora y darle este toque preciso y puntual, así como lograr un conjunto tan bueno o mejor que la suma de sus partes.

A pesar de un posible cansancio, esta ultima parte parece irse diluyendo la fortaleza sonora por parte de la Camerata potosina, pero que es recuperada parcialmente, arrastrando dolosamente estos recitativos de la Pasión según San Mateo BWV 244 de Johann Sebastián Bach: Am Abend da es kuhlewar (En el fresco de la tarde ) y la aria: Mache dich, mein Herze, rein (Purifícat, corazón mío).

Aun así recibió el reconocimiento del público "muy cálido y muy dispuesto, querían escuchar " como lo definió el Mtro. Garza-Ornelas que se dio cita a este espacio museístico potosino, el cual ha sido parte sustancial, una de sus imprescindibles sedes dentro de las innumerables temporadas que ha dado la Camerata de San Luis.

Para el Mtro. Garza- Ornelas ser parte de esta celebración es " una fecha muy importante, decir veinte años es una celebración en grande y para mi es un verdadero placer ser parte de ello"

Así como el estar aquí, "estar en una cuesta arriba y escuchar la calidad de la orquesta que incluso de hace dos años que me toco participar con ellos y establecer la amistad con el Mtro. Julio de Santiago, el cambio de la orquesta se nota, van mejorando y mejorando y es impresionante porque en los últimos  dos y medio años han dado 113 conciertos, que orquesta puede presumir en el mundo, digo yo".

"Este premio es sobre todo un repertorio muy bello, un repertorio  muy complejo y complicado pero de alcances tremendos, desde el punto de vista religioso hasta el punto de vista musical, encuentran todo ahí. Yo pienso que la espiritualidad de Juan Sebastián Bach con la bravura de Haendel no podrían estar mejor expresado y aparte la fineza de Vivaldi, fueron elementos  muy interesantes del concierto que creo que el público ha disfrutado  grandemente".

De ahí que no deja de ser una delicia y un placer para el barítono regiomontano cantar estas obras sobre todo porque le "son representativas y son retadoras, yo creo que también hacen que la orquesta  vuelva a sublimarse, logramos escuchar el bello sonido que pueden lograr en el Credo  de una manera muy acertada".

Quien dijo sentirse como en casa y en riesgo de confesar dijo: " estoy enamorado de esta bella ciudad, me encanta volver aquí, me gusta, es muy lindo la verdad".
  
Actualmente la Camerata de San Luis está integrada por: Enrique Castillo Herrera y Leonardo Ortega Gasca como violines primeros; violines segundos: Maribel Martínez Hernández y Genaro Juárez Martínez; en la sección de violas por  Alejandro Leyva Zamarripa y Meropi Katina Casillas Monsiváis; violoncellos: Javier Raymundo Medina Esquivel y José de Jesús Míreles Alemán; y en el Contrabajo: Rubén Flores González.

Muchas felicidades y mucha música por decantar...

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