Por: Adriana Góchez
Un recorrido por sus treinta años de trayectoria, es lo que la compañía Contradanza presenta con Armados Tres, una obra conformada por tres coreografías: Tonos, Desiertos e Identidades, en las que los temas del olvido y la memoria están presentes.
“En los primeros diez años de Contradanza se veía mucho la combinación del teatro con la danza, así como el interés por la voz. En Identidades hay ese trabajo, recurrimos a la actuación como una forma más de ligarla al cuerpo”, explicó a La Razón, Cecilia Appleton, directora de esta compañía dancística.
Detalló que en el caso de Tonos, ésta representa la segunda década de trabajo artístico dedicado al mundo onírico, “en esta época empezaron a surgir estas relaciones con lo no lineal”.
La pieza es interpretada por los bailarines Mirta Blostein, Yseye Appleton, Mariana Rosales y Martha Tabacco.
Por su parte, Desiertos —un solo para hombre interpretado por Yseye Appleton— simboliza la propuesta actual de esta compañía que ha llevado su danza a países como España, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá.
“Esta etapa tiene mucho que ver con el ser humano que está viviendo un momento importante de aprendizaje”, explicó la galardonada con el Premio Bellas Artes de Coreografía.
Estas tres piezas de danza contemporánea se crearon por periodos que llevaron más de un año de trabajo.
“Primero comenzamos con Identidades, una de las piezas que ha requerido más amplitud de trabajo, no sólo estaba yo como coreógrafa sino un director escénico y un dramaturgo, fuimos trabajando con la dramaturgia a partir de nuestras propias memorias, esto nos llevó dos meses. Después fue un trabajo con el director y el compositor, de cuatro meses.
“La propuesta de Tonos fue un trabajo de cuatro a seis meses; y Desiertos fue una pieza que trabajé haciendo un estudio de una composición musical que Eduardo Soto Millán había construido, un trabajo bastante complejo de seis meses”, explicó Appleton.
Aunque estas tres coreografías representan el trabajo de Contradanza, también dejan ver una mirada de la mujer en relación a su identidad y su memoria, en Identidades y Tonos.
Mientras que en Desiertos “estaremos viendo cómo también el hombre vive situaciones que lo van conduciendo a darse cuenta de su existencia y de cómo él reacciona con esa existencia que le tocó vivir”, señaló la también bailarina mexicana.
La coreografía Armados Tres se presentó en 2013 con motivo de su aniversario en el Centro Nacional de las Artes, y ahora llega al Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque del 9 al 12 de abril. Antes, Identidades se había presentado individualmente en Guadalajara, Puebla y Oaxaca.
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