"Soledades de Susana San Juan" cerró este V Encuentro de la Nueva Sensibilidad en la Guarida del Coyote

            Fotos: Cortesía de Víctor García -Mata González

Por: Roberto A. Valenciano Capín

A partir de este personaje rulfiano como es Susana San Juan se da esta escritura en movimiento para ser trastocada y traspalada a esta ubicuidad social en que vivimos, en donde justamente una primera imagen da el sello de esta trabajo dancístico, al dar bienvenida por estas dos pantallas a los costados del escenario, para desplegarse el poema "Dulcísimo Caín" de Garrido, a contraluz, en esta posible lontananza aparecen cinco personajes tapadas sus cabezas al momento de aparecer estas dolosas pero perennes fotos de los 43, para incidir en detonar movimientos violentados de dos de sus personajes ante esta posible visibilidad por aquellos sempiternos invisibles.

Es lo planteado por el coreógrafo Arturo Garrido con su pieza " Las Soledades de Susana San Juan" y de esta manera clausurar las actividades programadas en esta quinta edición del Encuentro de la Nueva Sensibilidad en la Guarida del Coyote.

 

Bajo esta ambientación que nos remite a este ambiente provinciano,  estos silentes personajes  cargan sus identidad a cuestas, algunos con esta foto de un ser querido, otros con esta imagen religiosa, otro este veliz, otro con una silla replegable y otro con  una cartera entre estos susurros, cantos de grillos, la lluvia, la respiración de los personajes como del público y el silencio mismo.

Un   viaje dancístico que hablan contundentemente hacia esta relectura y a la vez esta trashumancia / posible estadía como puntos de partida de estos personajes, siempre bajo esta permisividad de esta gran cargada memoria  corporal que se vuelve en este inapelable búsqueda de una fuerte y ácida crítica al estilo de vida contemporáneo que vivimos.

Esta posibilidad de revelarse a sí mismo en este inquietante mapeo emocional, vivencial de cada personaje, irremediablemente nos remite a estos impulsores de su propio destino  a través de las conjeturas de sus metáforas en movimiento y de provocar reacciones encontradas, pero aun así se despliega estas historias de sutileza, de exploración, de este viable encuentro y posible recuentro como este pretexto para incidir en esta necesidad impostergable de esta lucha no solo de confrontar sino de afrontar este espejo/ reflejo de esta permisiva realidad a través de este icónico personaje rulfiano como es Susana San Juan.

Un trabajo coreográfico que evoca estas sucesión de imágenes /acciones bajo una sólida e inquietante dramaturgia, lleno de estos paisajes sombríos pero también lleno de estos matices telúricos con estas posibilidad de este toque anhelante, a pesar de estos estados de soledad e intimidad.

Una obra que busca infaliblemente tocar, trastocar e incomodar en hasta el punto de reflexionar hasta donde es relevante valorar elementos como la memoria, la solidaridad y la fraternidad como seres humanos en un mundo que hemos convergido en este micro mundo cerrado y hostil.

Intérpretes: Eréndira Rodríguez, Alejandra Mendoza, Montserrat Chávez, Grisela Madrigales y Efraín de León.

Iluminación: Madeleine Ramírez y Videoarte de Antonio Torres Páez.

Proyecto Coyote: Arturo Garrido Puga.