Dos propuestas potosinas de danza: Unidanza y Laboratorio Caja Negra del CANTE en el XXXV Festival Lila López

Fotos: Cortesía de Edgar Gutiérrez Calvillo / FIDC Lila López 

Por: Roberto A. Valenciano Capín
 

Noche de verano con danza potosina en esta XXXV Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López, al conjuntarse con la misma temperatura dancística, los proyectos de Unidanza Contemporánea de la U.A.S.L.P y Laboratorio Caja Negra del Centro de las Artes y Nuevas Tecnologías en el Coloso de Villerías.

Indudablemente, queda evidenciado este vacío en cuanto a estos espacios /plataformas específicamente dedicados a promover y degustar de proyectos dancísticos en formación, ya que históricamente se tenía en su momento este foro como era el teatro de Difusión Cultural del IPBA. En donde se podía degustar, así como ser participes de este proceso y crecimiento de compañías tanto independientes como institucionales.

No hay que olvidar que ya bailar en el Coloso de Villerías era no solamente un apremio de ofrecer no solamente una sólida y sostenida propuesta dancística, sino también  asumir la responsabilidad de lo que significaba presentarse en un festival tan respetado y querido a nivel nacional e internacional como es el Lila López.

Viene al caso por la presentación de estas dos propuestas dancísticas potosinas, una bajo este formato didáctica y como parte de su formación integral como universitario y la otredad de estos procesos creativos como forma de vida; una de la decana propuesta dancística bajo este resguardo universitario, Unidanza, danza contemporánea, quien festeja sus veinte año de diseminar su danzar entre su nicho universitario y por consiguiente una de reciente formación, como es la propuesta bajo el arropamiento de este productivo y propositivo Laboratorio Caja Negra del Centro de Artes y Nuevas Tecnología (CANTE).

 

Bajo el resguardo del Laboratorio Caja Negra del Cante, se presenta "Souvenir". Indudablemente la primera pieza se volvió en un Souvenir escénico.  Una pieza interdisciplinaria que se refrenda en este work in progress ( trabajo en proceso de construcción) en palabras mismas de su creadora Anahí Ordaz. Aun así, ya se deja ver estos visos de sustentarla  en retomar aquellas memorias significativas a partir de cada uno de los integrantes, las cuales permanecen encerradas en esta fisicalidad que son cajas de cartón. Contraponiéndolas bajo este   escrutinio de este rompimiento o solo quedar en este dejo de volverse en un souvenir escénico.

 

Un trabajo corporal que esta en este proceso de fusionar/dialo la danza contemporánea con esta danza urbana, en donde se busca esta  omnisciente complicidad con el espectador a través de situaciones que no le son/sean indiferentes y que hablen de lo que se conoce.

Un trabajo que desafortunadamente adolece de estas dinámicas fluidez, coherencia en cuanto a esta dramaturgia corporal, que aun así  posibilitan este marasmo que transitan desde esta dualidad; sus/nuestras vidas circundan desde este imaginario que van desde el jugar con el balón hasta lo que parece ser este insulso discurso entorno a esta libre y desenfrenada carrera a través de unos pollitos mecánicos por esta excelencia de conseguir las becas y que se regodea, se conforta en si misma con este sentido ácido y hasta satírico del mismo medio dancístico, que provoca las risas de muchos de los asistentes, pero que aun así solo resulta una fútil anhelo de lo no alcanzado.

El intentar desplegar historias provocadas entorno a esta libertad a caución en aquella chica con su gran sombrero rojo, estas maletas como un posible destino manifiesto, para volverse tentativamente en un pretexto para...

Bajo, esta inercia de ir armando(se) y reconstruyendo (se) a través de estas estructuras de cajas,  de forma inicial  se transforman en esta portada para la foto de postal turística, para deshacerla ya jugar este intrincado juego de  jenga para después romperse  a partir de esta deconstrucción de emociones, sensaciones y sentimiento de espera de sus personajes.

Para generarse en su propia inercia esta permanente reconstrucción y reinterpretación de sus roles, haciendo más visible esta falta de una  estructura sostenida, secuencias más hacia estas inercias de resolución y desarrolladas en los términos más convencionales, movimientos discordantes con lo propuesto que desafortunadamente incide en un somero final y por ende provocar esta sensación de incertidumbre entre el espectador, aun así, les fue reconocido su trabajo con un gran aplauso.

Pero aun sabemos que no se alcanza a cristalizar la búsqueda e indagación en esta investigación del movimiento y corporal, no hay duda de esta probidad de mostrar un proyecto más constituido y congruente desde estas lides danzarías.

Bailaron:  Anahí del Rosario Ordaz Calderón, Silvia Mendoza Moreno, Memo Robledo Blanco, Christian Emmanuel Hernández Rocha, Miguel Ángel Monreal Ledesma y David Oviedo.

En Video/Arte estuvo a cargo Carlos Garrigós.

En contraparte, llega esta propuesta dancísticas desde estas trincheras universitarias de Unidanza Contemporánea de la U.A.S.L.P bajo la dirección del Mtro. Fernando Escalante Guevara, para dar inicio de los festejos por sus veinte años de diseminar la danza no solo en su alma mater sino trasminarlo a la comunidad potosina.

No hay que olvidar que Unidanza busca incidir y provocar con suma libertad de crear en el espectador esta complicidad de sentimientos, emociones e historias desde esta trinchera creativa propuesta a través de 4 coreografías, en  donde queda de manifiesto el sentido de hablar y comunicar desde el cuerpo a través de su lenguaje dancístico.

Al ofrecer en los festejos de sus veinte años de hacer danza, el estreno de la obra - Escenarios- de  Karla Gómez ( ex integrante fundadora de Unidanza), - Deseos (2014) de creación colectiva, - Susurros ( 1995) y - Espejismo (2000) de Fernando Escalante Guevara.

Un -escenarios-. Simplemente quedo en una alegoría de formas y secuencias bajo este pulso estético de una ex integrantes fundadora de Unidanza,  desafortunadamente se fue desvaneciendo en su laxitud en sus trazos  coreográficos, al no ofrecer ningún elemento relevante que la detonara, pero aun así fue agradecido el público con un cálido aplauso.

Llega -Deseos- de creación colectiva. Una pieza que plasma este juego y rolamiento de los diferente tipos de deseos y anhelos, que van desde la vida misma, el casamiento, la humildad, pero gracias a la impertinencia del propio deseo cae en su propio encantamiento. Una dramaturgia más laxa, pero con momentos logrados.

Para cerrar con dos de las piezas dancísticas más icónicas y representativas de esta pulsación creativa de Unidanza. "Susurros" y "Espejismos". Por cierto, ambas piezas mejor logradas y que retratan el sello particular y circunstancial de este creador, en donde queda expuesta a través del movimiento, ese sentido de gozo estético y sin más transporta al espectador a disfrutar de momentos muy agradables, tal lo fue así, al arrancar espontáneos expresiones en torno al desenlace de "Susurros".

Ante un espejismos que converge en la impronta de esta animalidad, estructurada y de una ductibilidad visual a través de la musicalidad de Dead Can Dance.

 

Bailaron:  Valeria Vélez, Miriam del Pilar Morán, Diana Batres, Laura Herrera, Iris Guajardo, Frida Toledo, Mariana Ornelas, Lourdes Martínez, Antonio Martínez, Emmanuel López, Fernando Escalante Guevara.

De esta manera, se gesta la última plataforma de este espacio de proyección en cuanto a los proyectos dancísticos generados en esta entidad potosina, dicha gestión por parte del Festival Internacional de danza contemporánea Lila López a través de  la Dirección de Festivales Internacionales de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí.