Fotos: Cortesía de Eleno Guzmán
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Las escalinatas del Teatro de la Paz dieron fe de tu nombre, NADIA, envuelta en esta frescura de pétalos blancos y coronadas con una veladora que la celosía del viento callaba en momentos, pero aun así se unía a esta protesta en silencio por este acto violentado no solo en Nadia sino en todos los que han sido victimas.
Las escalinatas del Teatro de la Paz dieron fe de tu nombre, NADIA, envuelta en esta frescura de pétalos blancos y coronadas con una veladora que la celosía del viento callaba en momentos, pero aun así se unía a esta protesta en silencio por este acto violentado no solo en Nadia sino en todos los que han sido victimas.
Tus fotos desplegadas en las escalinatas del Coloso de Villerías que no solamente dan fe de que estamos contigo, sino también, como dijera puntualmente el coreógrafo, bailarín y promotor cultural Jaciel Neri. " Juntos creamos espacios para imaginar y compartir generosamente. Su ausencia nos compromete e inspira a seguir creando estos espacios creativos de convivencia, de transformación social... Sobre todo espacios pacíficos y llenos de generosidad".
Una tarde de verano con este aire frio que tiene su particularidad de arroparnos y sin querer se une a este acto de convocarnos tanto a bailarines, teatreros, así como gente cercana a estas artes escénicas, entorno a este silencio, de dolor, de reflexión, de diálogo que se tuvo con las personas que se acercaban y se les contaba quien eres de tu persona, tus ideas y proyectos.
Entre la comunidad artística convocada, se ofreció con el corazón en la mano, este mensaje de voz de este incondicional apoyo a tu gente querida (Shanti Vera), así como se dio este abrazo para después generar este diálogo para generar acciones posteriores como ciudadanos / creativos a través de sus trincheras en una sola voz, en donde siempre se gesto, se vibro esta unívoca solidaridad, siempre permanente, siempre reflexiva para de-mostrar este apoyo de hacerse esta justicia para ti, Nadia y todos aquellos invisibles.
Finalmente, como apuntará Eleno Guzmán. "En San Luis, seguiremos dignificando tu nombre.
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