"Archivo paradójico" explorará la fugacidad del sonido

 

 

La fugacidad del sonido, la fragilidad de los soportes y la escucha atenta es la reflexión en torno a la cual gira la propuesta de Christian Schroeder “Archivo Paradójico”, que se presentará el próximo miércoles en la galería René Villanueva de la Fonoteca Nacional.

 

Durante su residencia de marzo-mayo en la Fonoteca Nacional, el artista austriaco concibió “Archivo Paradójico o Paradox Archiv”, como una instalación performativa con la que propone una forma alternativa de guardar la obra sonora y crear una experiencia musical única e irrepetible.

 

Para eso, ofrecerá una pieza creada a partir de documentos sonoros extraídos del acervo de la Fonoteca, junto con obras de otros cinco artistas invitados al proyecto, que fueron convertidas a disco de vinil para reproducirlos en tornamesas intervenidas por Schroeder.

 

De acuerdo con la Fonoteca Nacional, lo particular de estas tornamesas es que al mismo tiempo que se reproducirá el disco con la obra sonora, una segunda aguja inyectará pintura en los surcos, dejando al disco, sonoramente inutilizable, remarcando la fugacidad y el carácter irrepetible de su reproducción.

 

Inmediatamente después de que las piezas se vayan interpretando los discos permanecerán en silencio, como parte de una instalación, resultando en una obra plástica silente que es el disco pintado.

 

En la tornamesa intervenida se reproducirá una obra creada a partir de las piezas del propio Christian Schroeder, “All archives”, que incluye samples de música de mariachi y efectos de audio de timbres de teléfono.

 

También destacan piezas de los artistas invitados, entre ellos, Cinthya García Leyva, guitarrista e investigadora que plasmó en un el poema sonoro “Desleído”; la acción de borrar u olvidar, a través de las voces que leen distintos textos en varias ocasiones.

 

“Héroes anónimos”, de Andrés De Robina, el compositor y baterista, cofundador de la disquera independiente Cero Records, que se conforma por una serie de improvisaciones en batería acústica y electrónica.

 

Asimismo, se cuenta con “Emotional Inertia”, del compositor jalisciense y artista sonoro Miguel Mesa, basada en ambientes sonoros generados en casa de su abuela, entre otras de los demás presentes, el artista sonoro e investigador de bioacústica Manrico Montero Calzadíaz, y el bajista, compositor y diseñador sonoro de origen brasileño Quincas Moreira.

 

En entrevista, el artista sonoro abundó que “para esta inauguración se reproducirán las seis piezas. Aunque no se ejecutará ningún instrumento; será una especie de concierto en vivo, basado específicamente en la reproducción de estos discos en las tornamesas”.

 

Christian Schroeder estudió arte en Viena, Moscú y Weimar, actualmente radica y trabaja en Austria en el proyecto Rauschen-Space, junto con Sebastian Bauer, Markus Taxacher y Samuel Schaab, también participa en el colectivo Kollektiv Rauschen, grupo interdisciplinario de artistas con sede en Viena.

 

NTX/AMA/MCV