Temas compuestos en octofonia (ocho dimensiones cardinales del sonido) fueron interpretados por el artista sonoro argentino Diego Losa durante el concierto de música acusmática multicanal que ofreció anoche en el patio de la Fonoteca Nacional.
La casa de los sonidos de México albergó la propuesta de Diego Losa, quien antes de iniciar aconsejó al público estar cómodo y dejarse llevar a soñar, viajar e imaginar cosas. “No esperen escuchar ritmos, ni melodías súper marcadas, solamente espero lo disfruten”.
El artista radicado en Francia explicó que el programa estaría conformado por dos obras de sus amigos Daniel Teruggi y Javier Álvarez y dos del propio artista, “me gusta invitar y poder de alguna manera compartir el concierto con amigos y presentar mis obras”.
La música empezó a escucharse acompañada por sonidos parecidos al que emiten las aves, murmullos, palabras o ruidos. La primera pieza fue “Springtime”, de Daniel Teruggi.
Durante 15 minutos esta melodía remitió a los espectadores a un espacio cerrado donde es posible deambular sin buscar realmente nada en particular, pero con la esperanza de hacer buenos descubrimientos.
Losa siguió el programa con “Mejor morir en la selva”, de Javier Álvarez, que en 14 minutos invita a imaginar, soñar y volar entre una infinidad de partículas objetos y seres vivos.
Siguieron piezas como “Horizons, ou le recit d´un voyageur”, una poesía que evoca la lejanía, y “Fantasmas. Cortázar”, que remite a la fantasía, París en los años 1960, la historia argentina y sus trágicos periodos de represión y exilio.
Notimex
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