Rafael Mendoza abraza el son y el huapango

Por: Janet Mérida

La música ha sido una de las ramas del arte más afectadas durante la pandemia, pero también la que mantuvo a flote a muchos artistas que aprovecharon el encierro para producir nuevos discos, como en el caso del cantautor mexicano Rafael Mendoza, quien lanza su disco Vámonos al baile, en el que abraza el son, el huapango, la pirekua y hasta el canto cardenche.

“Estas canciones vienen de un proyecto de 2016 que se trataba de hacer canciones en torno de la música tradicional, lo hice recordando mi propia memoria sonora y conversando con compositores del mundo de la canción tradicional, como Guillermo Velázquez, del grupo Guillermo Velázquez y Los Leones de la Sierra de Xichú, con Gilberto Gutiérrez de Mono Blanco o con los Cardencheros”, dijo en entrevista.

El disco Vámonos al baile está compuesto por 10 canciones que exploran en distintas músicas vernáculas del país, y cada tema tiene una dedicatoria. El que da nombre al disco es para su hija, mientras que “Ya no” está dedicado a las mujeres que se liberan de la violencia y “Los pétalos de una flor” a nuestros muertos.

“Han sido tantas muertes juntas, familias que tienen dos o cuatro pérdidas en un año. Esta canción es un canto cardenche que además, ya por sí misma esta música es tan bella, doliente”.

El material fue realizado con el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (Fonca), y contó con la participación de artistas como Leo Soqui y Ernesto Anaya.

“Todo rumor sonoro me parece valioso, lo urbano también porque de alguna manera nos remite un poco a esta pregunta de quiénes somos, de dónde venimos como pueblo y como compositores nos hace preguntarnos quiénes son nuestros antecesores, y claro que allí está Álvaro Carrillo, José Alfredo pero también están los jarochos como Andrés Huesca, un montón de compositores, incluso los anónimos”.

Rafael ofrecerá concierto presencial el 8 de mayo en el Foro La Negra, en Cuernavaca, y otro durante junio, en Tijuana. Vámonos al baile ya está disponible en plataformas streaming.

10 CANCIONES componen el disco. Hay temas dedicados a los muertos y a las mujeres violentadas.