Sheila Patricia Orixe

Por: Carlos Galante

Hablar de Sheila Patricia es hacerlo de una pionera en la progresiva conversión del folclore gallego en una música de vanguardia. De paralelismos evidentes con Rodrigo Cuevas, su nuevo LP es una apuesta total por el autodescubrimiento y la inquietud por conquistar nuevos horizontes

Proveniente de la escena jazz, la progresión llevada a cabo por Sheila Patricia desde que arrancó con su carrera musical ha sido una continua ampliación del campo de batalla. Del jazz al folclore, su evolución llega ahora a Orixe, un trabajo con el que reivindica sus genes artísticos maternos.

Y lo ha hecho por medio de un esplendoroso mural de sonoridades, donde se cruza pulsión rítmica africana con elegante garbo vocal atlántico y metodología digital con artesanía instrumental. Bajos estos parámetros creativos, es cómo surgen maravillas como A Moura, uno de los singles de adelanto de este álbum, con el que demuestra una capacidad única para hacernos creer que Timbalad nació en la costa gallega.

Prodigios como este último sólo son una pequeña parte de un cofre del tesoro en el que también forman parte joyas a como Eido y su hipnótica reinterpretación de Senhora do Almortao.

Busquemos donde busquemos siempre nos topamos con la necesidad de una artista que, dentro del actual contexto de perenne salud musical galaica, se erige como portavoz y abanderada de una corriente generada por figuras como ella y Baiuca. La misma que tiene en Orixe un nuevo punto cardinal discográfico al que señalar cuando recordemos estos años como los de la era atlántica.

Una en la que Sheila Patricia se ha destapado con este paso de gigante, al mismo tiempo punto de partida, para un reconocimiento mayor de una creadora a tener muy en cuenta en nuestro enriquecido panorama pop.