Por: Roberto A. Valenciano Capín
El centenario Teatro Alarcón fue el escenario de la presentación de la primera comedia gay escrita por un escritor para teatro gay en México “Ámame como hombre”, de Julio César Alascuaga, como parte de las actividades del Guateque Cultural LGTBIQ+ 2022.
Una historia planteada a partir de que es corrido Miguel de su casa por su esposa por ocultar ser gay, al ser cachado por su madre, hermana y esposa en el acto con su amigo, de hay que pide hospedaje a su amigo Javier que es trasvesti, en donde se sucede estas vicisitudes de una relación amorosa, pero ya con esta actualización la obra es replanteada por su autor, ahora el ser trasvestis maduros son dejados por los hombres.
Así que es una obra sumamente divertida alegre, positiva y gozosa que sigue vigente a pesar de ser escrita en los noventas y tener mucho éxito en la Ciudad de México, pero hoy en día se sigue viviendo esta misma problemática de la comunidad misma.
Un montaje de muy buena factura gracias a la confluencia de complicidad del talento y experiencia en el arte teatral de Carlos Alazcuaga (Javier), Braulio Sandoval (Miguel), Checho Alazcuaga (Jonatan) y, Roberto Mercado ( César).
"Estamos terminando el mes del orgullo y dicen por ahí que amor es amor y de pronto no respetamos nosotros mismos como seres humanos esta parte de amor es amor, respetar y en el personaje que me toca ser de pronto es un choque, es de pronto saberse aceptado, enamorado, pero también no con la libertad de actuar y de entregarse, de entregarse para disfrutarlo y lo más bello de este mundo que es amar
Siendo para Braulio Sandoval "una obra hecha con mucho cariño y sea una obra creada para respetar con lo que creemos y comulgamos o, con lo que no comulgamos, y en esta parte en que la gente de la misma comunidad de pronto nos rechazamos, nos reprochamos y no nos aceptamos".
"Es muy fuerte que de pronto el hacer consciente a la gente que todos somos iguales en el sentido humano con algunas características distintas como todo, pero respetar lo que somos por decisión que es muy importante. Creo que este es el tema muy delicado y tocado de una forma muy suavecita, de forma cómica pero muy importante para que la gente entendamos que es importante entender la razón, la y la actitud de la otra gente", agrega.
Una obra en que también se busca reirnos de nosotros mismos y a su vez, "ayudamos a que la gente vea esta parte graciosa, pero al mismo tiempo tan fuerte. Saben que es una comedia pero al final se llevan el mensaje que queremos trasmitir que es el amor" y no acabar como muchas películas y demás en que termina la jotita en tragedia, agrega Carlos Alazcuaga.
Al acotar Carlos Alazcuaga que "las jotas no somos así, somos divertidas, somos jotas, somos escandalosas, somos guacalonas, pero no somos tristes, llevamos los colores de la bandera gay plasmadas en el alma y somos alegres; entonces por que siempre vivir en la tragedia griega".
Parecería que es una obra que ha evolucionado y de pronto te das cuenta que no es verdad, "que seguimos siendo nosotros mismos de la comunidad que no nos aceptamos y habla de esta manera por el tema que tenemos, pero siempre hay esta parte en la que todos nos criticamos, todos nos juzgamos al otro de cierta forma, y no tendríamos por que hacerlo, tendríamos que hacer más solidarios, sorodidad" comenta Sandoval.
Una obra que como plus se tuvo como intermedio el show del travetismo que interpretaron a dos famosas cantantes, el cual fue correspondida con el aplauso y petición de una canción más de un público que se dio cita en este recinto histórico y cultural.
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