Por: Roberto A. Valenciano Capín
Con un emotivo homenaje póstumo al poeta y músico Mario Chávez Solís, fundador de la agrupación “Caporales de San Luis”, al entregar el relevo al estado de Hidalgo, siendo el municipio de Huejutla donde se desarrolla este nuevo (quinto) ciclo del fiesta del huasteca se lleva a cabo en la que sería su edición 2023, así cerró esta significativa vigésima quinta edición de esta fiesta, bajo esta referida a la comida festiva, del alma, del encuentro y unión en torno a los pueblos y comunidades indígenas , al compartir sus saberes ancestrales, sus gastronomías, sus músicas, sus danzas, su arte pictórico / artesanal y su forma de entender la vida.
“Gracias amigos huastecos, porque sabemos que en Huejutla el corazón de Hidalgo va a vivir momentos muy emocionantes (…) viva la Huasteca, viva Aquismón y viva Huejutla Hidalgo”
Como lo expresó el presidente municipal de Huejutla, Hidalgo, Leoncio Villegas Lara al recibir el bastón de manos de manos del presidente municipal de Aquismón Cuauhtémoc Balderas.
Una clausura que comenzó con la ceremonia de danza ritual, para continuar con la presentación editorial a través de tres interesantes propuestas que van desde este rescate y valoración de estos consejos del abuelo a sus nietos basados en la cultura totonaca/náhuatl, esta gran recopilación de orales tradicionales sobre la arrullos en las comunidades originarias de Puebla, Arrullos de Luciérnagas, a través del programa Alas y Raíces, como este compendio de investigaciones desde las ciencias sociales de la Huasteca y la Sierra Norte de Puebla. Para cerrar con un interesante libro sobre la gastronomía hidalguense; Hidalgo, a través de su cocina, por cierto, obtuvo el segundo lugar en el concurso internacional dedicado a la edición de libros de cocina.
Como se compartió la dulzura de esta muestra gastronómica que en esta ocasión enamoró los paladares y degustar con un delicioso atole a base de girasol que ofrece Querétaro, como esta amplia variedad de platillos de la región, que ofrece el estado anfitrión, que van desde las tradicionales enchiladas huastecas, cecina, tamales de pollo y chicharrón con sarando, requesón con chile verde, ensalada de palmito, palmito en chile rojo, carne de pollo con nopales y agua de maracuyá.
Como interludio musical, la presentación de la singularidad, los colores y los bailes tradicionales de los Negritos de San Pedro Taltenango, Puebla y la representación del carnaval con grupos de Nauatilis de Jaltocan, Hidalgo.
La alegría del sonido auténtico de la Banda Alegría de tierras hidalguenses sube al escenario, para dar paso a la tradicional huapangueda, donde los juerguistas no solo golpean fuerte con el huapango, sino también con canciones carnavalescas que recuerdan esa cercanía con el tradicional Xantolo, que no solo hizo vibrar el escenario, sino a los bailarines de todas las edades que lucen y portan con orgullo sus trajes típicos.
Como también, gracias a esta marejada de sonidos y versos de los grupos Altiplano Poblano (Sitiaxóchitl Trío), Los Caporales de Valles Trío, Pasión Queretana Trío, Tének Lem Trío (San Luis Potosí), Balcón Huasteco Trío (Veracruz), Legendario Trío (Hidalgo) , Trío Jilgueros de Altamira (Tamaulipas).
Y para cerrar esta gran fiesta huasteca, se dio cuenta de lo que es ser huasteco, cuando subió al escenario y se unieron a una sola voz los huapangueros más jóvenes a la que llamaron una huapangueada de hermandad y deleitar a los presentes con rimas improvisadas y avalarlo con esta sonante y consonante zapateo, como también a través de este significativo verso “Veracruz, Hidalgo y Tamaulipas, hoy nos acompañan el huapango, las mariposas y las amapolas, los jilgueros y el tantocol”, y es así como concluyó esta gran fiesta.
Bueno, solo queda decir gracias a la magia de la gente de Aquismón, Secretaría de Culturas que conforman la gran huasteca: Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí.
Nos vemos en Huejutla de Reyes, Hidalgo.
Con información de Xochiquetzal Rangel.
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