Por: Roberto A. Valenciano Capín
No solo fue reencuentro con las tierras regias sino el detonador para ser testigos del mejor concierto de metal que he visto hasta ahora, y coincidir con el regreso a tierras mexicanas de la banda sueca de metal progresivo Opeth.
El Show Center Complex da testimonio de este concierto que forma parte de su gira South América 2023.
La banda de Death Metal Experimental Progressive , Anima Tempo reconocen que Monterrey es una de las plazas más fuertes para el metal.
A pesar de la pregunta de uno de los asistentes ¿ quienes son? y contestar le quienes son, ofrecieron un potente e interesante alquimia sonora que se hizo resonar y ser replicado en el sacudir la greña o este sentido aplauso.
A pesar de la brevedad de su intervención, compartieron nuevas canciones de lo que será su nuevo disco; - The Infinite Eye-, -Deceitful idols-, - Saeger Equation-, - -Digital Heart-, como las canciones: - Cellophane eyes-, -Art of deception-, que integran su primer disco "Caged in Memories".
Con un cálido aplauso regio, Anima Tempo agradece tanto por apoyarlos como el hacerlo para el metal mexicano.
Una oscuridad que fue interrumpida por esta alegría y emoción de los seguidores de este imprescindible representante del metal progresivo.
De inmediato, el coro de Opeth como de “Miguelito” se hizo presente, alusión y aprecio local al vocalista y líder Mikael Åkerfeldt, quien en su primera intervención comenta estar agradecido por estar en Monterrey, así como comentará que en esta noche ofrecerán 14 canciones de sus catorce disco.
No solo es esta recreación de estos paisajes sonoros propuestos por esta banda creada en 1990, sino esta decantación de lo brutal con - Demon of the fall--, -, a pesar de una falla técnica no fue impedimento de continuar este recorrido sonoro, gracias a estos puntuales interludios para después extenderse a estas épicas canciones como -Burden-, -Windowpane-, - Harvest-, - The Moor-,- Devil's Orchard-,- Allting tar Slut-, - Eternal rains will come-, -Sorceres-, como epílogo - Deliverance- , así esta parte potente y explosivas; - Ghost of perdition-, -Demon of the fall-, - Under the weeping moon-.
Un público que dio cuenta de esta perfecta consonancia / resonancia, gracias a esta dualidad entre lo rapsódico y lo explosivo, rodeada de esta aura de sofisticación de esta banda de gran entrega, algo que se agradece.
Algunos fans le hicieron llegar a la banda unas playeras de la selección mexicana como una de los Tigres, la cual recibieron a pesar del abucheo del publico, pero cual fue la sorpresa que ya casi al final del show se pusieron la verde que tenía inscritas el nombre de la banda y el número 23, para demostrar el agradecimiento de los regios y de otros lares, para así disiparse este descontento y celebrarlo de forma conjunta, el frontman interpreta esta fraseo futbolero, que le fue muy bien recibido por una de las ciudades con gran tradición futbolera en el país.
Una oscuridad que fue arropada por el grito de ¡Opeth, Opeth!, para regresar y ofrecer dentro del argot musical de dos encore y así despedirse de esta entregada metalera regia y de otras latitudes que se dieron cita a este excepcional concierto.
Un agradecimiento a Cacique Entertainment como Morbid Vision por sus facilidades para la cobertura de este concierto.
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