Por: Vanessa Arteaga
El regio Gabriel Zaid (1934) es un caso excepcional: hombre gruñón que huye de los reflectores y de las cámaras; sin embargo, ha influido en la vida pública del país, en las más altas esferas de la cultura y de la política, convirtiéndose en uno de los intelectuales “más importantes para el pensamiento mexicano”, dijo el editor Juan Luis Bonilla en la presentación de Algunos giros para Gabriel Zaid, de Adolfo Castañón.
El libro que Castañón preparó para celebrar los 90 años de Zaid se presentó en la FIL del Palacio de Minería.
Reúne 18 textos que Castañón escribió entre 1993 y 2023, además de las ilustraciones del poeta y artista chileno Ludwig Zeller.
Según Castañón, Algunos giros para Gabriel Zaid “es un diálogo en el tiempo de una persona que lo ha leído durante muchos años y que lo ha ido siguiendo sin que nadie de se lo pida, con textos espontáneos”, por lo tanto, tiene toda la libertad de creación.
En su participación, Armando González Torres señaló que el título hace un retrato hablado del ingeniero-poeta-ensayista que siempre se ha negado a ser retratado.
El perfil que construye Castañón a través de los ensayos que conforman la obra “es el de una máquina de pensar que ve el mundo a través de la poesía”.
Castañón revela a Zaid como a un poeta alado, crítico de la cultura, la sociedad y la economía; pero, además, lo moldea “como un intelectual para quien leer y escribir no es una forma de influir en los demás, sino una forma de ascetismo, de autoconocimiento, de realización personal, capaz de contagiar alegría y provocar un efecto físico benigno”, destacó.
Braulio Hornedo señaló que Castañón presenta a Zaid como un ingeniero dedicado a la poesía y a la creatividad. Luego, centró su participación en el ensayo Imprenta y vida pública, con el que el poeta nonagenario ingresó a El Colegio Nacional el 26 de septiembre de 1986.
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