Fátima es una inmigrante que vive con sus dos hijas: Souad, una adolescente rebelde de 15 años, y Nesrine, una joven de 18 años que ha comenzado sus estudios en medicina. Fátima no habla bien francés y está preocupada por ellas, que son su orgullo y alegría. Con el fin de garantizarles el mejor futuro posible, trabaja horas extras como empleada de limpieza. El filme que retrata la vida de la entregada madre llegará a la Cineteca Alameda en el marco de la 61 Muestra Internacional de Cine,
proyectándose este 8 de febrero a las 18:00, 19:30 y 21:00 horas.
En Fátima (2015), el cineasta Philippe Faucon ha adaptado la historia real plasmada en el libro de poemas autobiográficos de Fátima Elayoubi, quien, tras sufrir un accidente de trabajo, aprovechó su incapacidad para escribirle a sus hijas y así decirles —en árabe— todo aquello que nunca ha podido expresar en francés. El mismo Faucon ha desarrollado el guión tras heredar el proyecto de manos del
productor Fabienne Vonnier, quien en un principio fue el interesado en proyectar la historia de la inmigrante, pero desafortunadamente falleció antes de comenzar con las labores de rodaje.
Este drama familiar ha recibido los Premios César como Mejor Película, Mejor Adaptación y Actriz Revelación, pero quizá lo más sorprendente sea la actuación de Soria Zeroual como protagonista, ya que en la vida real también se desempeña como empleada doméstica. El director la contrató para dar vida a Fátima asegurando que no hay ninguna actriz capaz de imitar de forma creíble a una mujer de origen magrebísin dominio del francés.
Gracias a la aportación de Zeroual, la narrativa ha logrado transmitir una grannaturalidad. En una entrevista para el portal CinemaNet, el realizador explicó: “Por las reacciones que he recibido de los espectadores creo que es un filme en el que encuentran cosas que les tocan. Más allá de las particularidades de los personajes, del choque cultural, hay una parte de la trama que toca a cualquier persona, tiene esta dimensión de realidad.”
Más allá de abordar el tema de la integración familiar, el cineasta de origen marroquí reconoció que la migración es otro punto de interés en su obra, especialmente en Francia, país donde la película fue producida y donde se han albergado miles de refugiados en los últimos años.
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