Por: Roberto A. Valenciano Capín
Por ahí se presentó anoche un tal Alejandro Marcovich???, al buscar en esta sesión fusionar los alientos del funk y el blues, bajo la conjunción de los integrantes de Funktonics y la Base, destacándose la presencia del saxofonista potosino, Jorge Arredondo.
Pero como siempre predomino el ego y de la vanidad de este personaje más que la anhelada propuesta que maneja en base de la improvisación y el buscar tu propia identidad, al quedar lejos de las expectativas para aquellos que se dieron cita para escuchar el anhelado sonido Caifanes, ya que en el transcurso solo quedo en el simple " hueso " y quedar solo en su propia levedad.
Eso sí, se agradece la permanencia,la constancia y el ser un espacio incluyente, hablamos del proyecto que con respeto y honor ha sido del gusto de los potosinos y visitantes, como es el Love, Café, Música y arte.
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