Desde tierras tapatías, llega la propuesta de Maschingón
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Sin lugar a dudas, como es importante el empezar a fluir la información a través de los itinerantes flayers o de voz en voz, sin hacer dejo de los espacios sociales cibernéticos para convertirse en un momento en un infalible portavoz de uno de los conciertos que más expectativas ha causado no solo para la banda gustosa de la fusión de ritmos y demás artilugios musicales, ya que de esta forma se vuelve a incentivar con creces esta última edición del festival de la Calle y, tal como sucedió en su momento con la presencia de las banda de Telefunka y San Juan Proyect.
Al causar un sustancial plus a este gran cierre de esta contundente temporada que encierra el Festival de la Calle que organizan conjuntamente el H. Ayuntamiento capitalino, el Love café, música y arte, así como David Soraíz Macías y al buen Toy.
De nueva cuenta se tiene presencia de bandas tapatías, en esta edición al tener como invitados a la Celestina y Maschingon, claro sin hacer menoscabo el constante trabajo de las sólidas propuestas musicales de bandas potosinas como; Agente 33,Pachamama, Pamalanga, Santeros, Status XXX, Shamanes, etc, que le han dado un matiz muy particular a estas ediciones.
Un espacio que en suma resulto con mucho afluente desde temprana hora, al darse cita familias enteras para disfrutar de los grupos anunciadoa para esta ocasión, lo cual detona que ha sido alejado este estigma entorno al rock, el cual se agradece.
Entre lo que es la acera empedrada que conduce a la majestuosa Basílica de Guadalupe, se instaló en plenitud este irreductible foro portátil cultural, el cual ha dado cabido por más de un semestre a diferentes propuestas no solo musicales sino también escénicas.
A pesar de que en momentos fue insuficiente el espacio para hacer el slam, pero aun así, se las ingeniaron para hacerlo sin detonar la violencia, lo cual confirma que se pueden realizar estos eventos bajo el pleno disfrute del mismo y tener la presencia de la ley como mero testigo del orden de la juventud potosina.
Un festival que se ha distinguido por dar ser un espacio que ha brindado el acercamiento y a la vez ser una plataforma para todas aquellas propuestas dentro de la diversidad musical que se esta gestando en nuestra capital potosina.
Dio inicio esta última sesión de este éxitoso festival de la calle, con la presencia de los infaltables alumnos de la Academia Hermes, al presentarnos dos piezas bajo el talante del reggae y el jazz, para concederle el espacio a la tribu cumbiera de los vagos del callejón, quienes sin más explayaron su sentir festivo, amoroso bajo el sonido de la cumbia villera o la cumbia misma, el cual fue del agrado tanto de los potosinos como la legión de la tribu futbolera y seguidores.
Un Domingo ska que sin más nos recuerda los tiempos de iniciación de muchas bandas potosinas que han incursionado dentro de este ritmo jamaicano, donde permearon entre los integrantes de esta banda,las ganas y entusiasmo de divertirse, al desplegar en su intervención algunas rolitas de su propia inspiración y algunos covers.
Sin lugar a dudas, una de las bandas potosinas que pasan por su mejor momento tanto musical, creativo y personal, es sin lugar a dudas de la banda de Pachamama reggae band, al presentarnos bajo la plena sutileza de un reggae consistente y sólido, que sin más te lleva bajo sus cadencias y te proyectan esa sensación de plácidez y confort, al llegar con la puntualidad y lograr destrabar el tiempo para hacerlo parte de su momento.
Siempre bajo el talante de unas letras que van desde lo amoroso, lo cotifiano pero puntuales en cuanto al sentido consciente. Quienes por cierto serán parte de un festival que se realizará este fin de semana en tierras veracruzanas, siendo parte de esta legión potosina junto con la banda de Santeros y Pamalanga y mucha suerte por esos lares.
Una de las bandas que detonan por este buen momento son los Agente 33, con su ska punk, combativo, su detonante energía pa echar baile y disfrutar de sus rolas con alto contenido social, al presentarnos en un set algo cortado por circunstancias ajenas a ellos, rolas de su nueva y anhelada producción discográfica que saldrá muy pronto, así como los clásicos de esta veterana banda, como: Moy, guantes blancos, que sin más incidieron bajo esa potente y certeras cadencias hacer el slam de la banda.
Pero solo fue un tiempo para tomar un respiro, un trago de espumosa, limpiarse el sudor con la playera húmeda o solo tomar aire para degustar por primera vez del estilo denominado guapachoso power de los tapatíos de Machingon, a través de un peculiar fusión de los ritmos latinos y el rock fuerte y contundente, aunado con letras con humor y crudeza que hicieron que este quinteto de enmascarados reventaran el slam a todo su punch, al regalarnos por ahí dos rolas nuevas que integrarán su segundo cede.
Después de casi siete años de ausencia por estas tierras potosinas, llegan la sonoridad de la Celestina, para presentarnos su tercer disco " tener razón, no tener razón", siempre bajo el talante de un combo de músicos que congrega diferentes estilos que sin más lo licúan sapiamente y da como resultado un sonido muy Celestina, quienes sin más hicieron un recorrido musical de sus tres producciones, lo cual no solo me sorprendió sino también a sus integrantes es que se mantiene en la memoria de su gente, al cantar o simplemente hacerles coros en la mayoría de sus canciones, además de echar el dancing-slam- y hasta pedir canciones, lo cual confirma que el tiempo se diluye y detente el compromiso de estar en los corazones de sus seguidores o de aquellos que por primera vez los escucharon, siendo un gran aliciente y a la vez muy incentivados para venir más seguido por estas tierras potosinas.
Con el último trago para salvaguardar su cometido, aquellos que descansan un poco o sacuden un poco el cansancio para ver en donde va a seguir la fiesta, el pequeño que se quedo semidormido en los hombros de su papá soñando en un presente inmediato, simplemente de aquel que se quedo tarareando a sotto voce una canción de la Celestina y sigue bailando para perderse en esa extensa calzada de Guadalupe.
Esto fue un poco de lo que sucedió en esta octava edición del Festival de la Calle, el cual se agradece a las autoridades municipales y técnicos del mismo, a María Cabrero, al Pitufo, al Toy por las facilidades para realizar las entrevistas y el estar ahí.
Pues, solamente resta decir que un festival para los potosinos que iniciará una nueva época, hasta el verano según nos platicaron los organizadores, pero aun así, nos vemos en el siguiente rock and roll como dice atinadamente el buen Pitufo.
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