Foto: Arturo Bermúdez
Por: Héctor González
Promotor de la literatura fantástica y del uso de internet como instrumento creativo, Alberto Chimal ha escrito más de una decena de títulos. Amante de los cómics, el cine y los autores extraños, el narrador confiesa que también disfruta de las malas películas de acción.
¿Qué libro le hizo ser escritor?
Varios pero recuerdo Mitos y leyendas, que era una colección de fascículos que mi madre encuadernó. Había relatos condensados de distintos países y tradiciones.
¿Y quién lo guió a la literatura fantástica?
Borges, además lo descubrí en el lugar más raro posible: dentro de la revista Ciencia y desarrollo. Un día les dio por poner un cuento suyo, algo muy extraño porque es lo más anticientífico que hay.
¿Qué tan racional se considera?
Soy muy descreído. Casi no creo ni en mí mismo. No tengo una fe religiosa. Veo con mucho escepticismo cosas de las ciencias ocultas o el new age aunque me interesan desde la perspectiva de quien las ve de fuera. Creo que la imaginación fantástica no se debe plantear al lector como un artículo de fe, sino como una imagen distorsionada de la realidad. Cuando uno se cree las historias fantásticas se convierten en religión o fanatismo y yo estoy en contra de eso.
¿De qué es fanático?
De nada. La literatura me ha ayudado a no serlo porque uno de mis temas es la observación de la creencia ciega. Hay fanatismos en un montón de lugares y para mí es algo inquietante porque puede llevar a comportamientos destructivos.
¿Ni de algún equipo de futbol?
No, la casa de mi mamá está a dos cuadras de La Bombonera, entonces yo no necesitaba la tele para enterarme de los partidos. Es un deporte al que nunca le terminé de dar el golpe. Ahora es políticamente incorrecto decir que no me gusta el futbol, cuando antes era al revés. Me apasiona más la literatura, el cine o la música.
¿Tiene una buena colección de música?
Sí, soy de la generación a la que le interesan todavía los objetos. No me basta con la descarga digital o el streaming. Uno de mis tíos fue a Avándaro y me enseñó el rock progresivo y a Cat Stevens. Me gusta la Escuela de Canterbury y una banda brasileña que se llama Los Mutantes. En cine soy muy fan de Stanley Kubrick, tengo todas sus películas, El resplandor la he visto cientos de veces.
¿Es la mejor de Kubrick?
No, la mejor es 2001: Odisea del espacio, es la más arriesgada; pero El resplandor es la más entrañable o fácil de agarrar. Me gusta también Terry Gilliam y el director checo Jan Svankmajer.
¿Tiene algún gusto culposo?
No hay gusto culposo, pero cediendo a la pregunta diría que los cómics.
Pero los cómics no entran en esta categoría, cada vez son más aceptados.
Sí, pero me voy a ver bien hipster: a mí me gustaban antes de que fueran famosos. Como medio me parece estimulante. De vez en cuando me gustan las malas películas de acción. Ultravioleta, protagonizada por Milla Jovovich es terrible e incoherente pero me divierte mucho.
Ver a Milla Jovovich hace más llevadera la película…
Sí, pero pobre mujer. Una bola de queso Oaxaca actúa mejor que ella. Es una pena verla actuar.
Nació en Toluca en 1970. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores y es autor de los libros Gente del mundo, Éstos son los días, Grey, El último explorador y La torre y el jardín, entre otros. Creó el sitio en internet www.lashistorias.com.mx a través del cual desarrolla concursos y proyectos literarios.
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