Por: Fabiola Palapa Quijas
Los bailarines y coreógrafos Rodrigo González, Raúl Tamez y José Luis González unieron su talento y su pasión por la danza para presentar de manera independiente, a partir del 8 de abril en el Castillo de Chapultepec, una nueva versión del ballet de La bella durmiente, basada en el original de Marius Petipa.
Rodrigo González, quien en 2008 creó la asociación civil Rising Art, lanzó una convocatoria para ser parte de este proyecto, a la que respondieron 100 bailarines, de los cuales 75 participarán en esta visión
fresca y distintadel ballet de ballet, como Rudolf Nureyev consideraba a La bella durmiente.
En entrevista, el director artístico del proyecto señaló que la iniciativa privada debe preocuparse más por promover la cultura en el país sin deslindar al gobierno de su responsabilidad de dar arte y cultura a los mexicanos.
“Sí hay público que quiere consumir ballet. Hay bailarines talentosos y muchas obras que poner y espacios que las pueden albergar, así que los productores pueden invertir en el ballet nacional. Me parece maravilloso que nos visiten compañías internacionales, pero ¿por qué no producir grandes espectáculos con bailarines mexicanos desde aquí
El arte es una gran inversión, es una necesidad humana que llena nuestro espíritu y nuestra alma. La iniciativa privada debería voltear más hacia el arte nacional; de pronto lolo hace, pero nunca será suficiente, claro, sin deslindar al gobierno de su responsabilidad.González recordó que ante la falta de apoyos y políticas culturales se vio en la necesidad de crear Rising Art y diversificar su trabajo más allá de la danza, pues también se ha involucrado en proyectos de teatro, literatura y artes plásticas.Con su experiencia de bailarín y después de haber presentado varios proyectos artísticos en el país, González decidió llevar La bella durmiente al Castillo de Chapultepec, al percatarse de que desde 2013 la Compañía Nacional de Danza (CND) no incluía esa pieza en su repertorio.Además de contar con el apoyo de Raúl Tamez y de José Luis González, se sumaron al proyecto la ex primera bailarina Irma Morales y Fabienne Lacheré, maestra de la Academia de la Danza Mexicana.En el ballet participan desde bailarines con trayectoria, como Domingo Rubio o Miriam González, quienes estuvieron en la CND, hasta jóvenes recién egresados de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea (ENDCC) y de escuelas de Toluca, Monterrey, Guadalajara, Durango, Tabasco y Morelos.De manera especial participan 18 estudiantes de los primeros niveles de la ENDCC, así como integrantes de la Compañía Nacional de Danza Folclórica de Nieves Paniagua, quienes apoyan en el ensamble de las danzas de carácter.José Luis González, quien hizo la adaptación de la coreografía, explicó que rescató las escenas más representativas del ballet con música de Chaikovsky, donde aparecen los reyes y el hada malvada Carabosse, pero en algunas partes de la obra, como la boda de Aurora, los bailarines mostrarán su técnica sin perder la originalidad del ballet.“He sido bailarín y coreógrafo de la CND, he sentido y vivido La bella durmiente, así que transformé lo que creí que era un poco aburrido o pesado; le doy mi toque personal como coreógrafo, como en el famoso adagio de la rosa; ahí rompí el esquema”, compartió con La Jornada el ex bailarín.Para Raúl Tamez, quien interpretará a la bruja Carabosse, las escenas de La bella durmiente en la versión de José Luis González son más dinámicas en cuanto a ritmo y los trazos generan atractivos diseños que renuevan el espacio de manera constante.La disposición de los bailarines y su compromiso con un proyecto tan noble da frescura al montaje y lo distingue de otras propuestas.La nueva versión de La bella durmiente se presentará del 8 al 26 de abril en el Castillo de Chapultepec, con funciones entre semana a las 20:30 horas, y sábados y domingos a las 19:30 horas. Venta de boletos en la taquilla del Castillo, en el Bosque de Chapultepec, y en Ticketmaster
No hay comentarios:
Publicar un comentario