Wang Jianlin, el multimillonario al frente del grupo chino Dalian Wanda, dijo el sábado que convertirá la ciudad portuaria de Qingdao, en el norte del país, en un centro de producción cinematográfica mundial, en la presentación de un gran estudio a la que asistieron cientos de personas.
En un área equivalente a más de 200 campos de fútbol, la Qingdao Oriental Movie Metropolis alberga el estudio cinematográfico más grande del mundo y ha sido promovida como la respuesta de China a Hollywood. El proyecto de 8,000 millones de dólares, incluye hoteles, un parque temático y un club náutico.
Hasta ahora, ninguna película estadounidense importante ha sido producida en Oriental, que abrió en parte en 2016, salvo "Pacific Rim: Insurrección" y "La gran muralla".
Wang, cuyo grupo controla la cadena AMC Entertainment Holdings Inc y el estudio estadounidense Legendary Entertainment, prometió sustanciosas ayudas para los creadores cinematográficos, pero indicó que se centraría en el mercado nacional cinematográfico chino.
"Impulsaremos el desarrollo de la industria cinematográfica china", dijo Wang en la ceremonia inaugural del proyecto. "Convertiremos Qingdao en un centro mundial cinematográfico".
A la ceremonia acudieron cientos de representantes de la industria del cine chino, además de directivos de Hollywood y altos cargos del Gobierno chino entre los que estaba el vicegobernador de la provincia de Shandong.
El lanzamiento llega en un momento en el que el cortejo mutuo entre China y Hollywood parece menos prometedor.
Un puñado de alianzas cinematográficas entre Estados Unidos y China han quedado de lado por diferencias culturales. Los acuerdos financieros también han fracasado. La presencia de Hollywood en el mercado chino se ha reducido ante el surgimiento de películas locales populares y en ocasiones patrióticas.
erp
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