miércoles, 22 de junio de 2016

Relojes Monumentales, máquinas para medir la humanidad



En la capital potosina existen 12 magníficas piezas de relojería y al menos uno de ellos data del tiempo de la fundación, en 1592



San Luis Potosí cuenta con un patrimonio histórico que permanece oculto para la mayoría de los ciudadanos que pasan de largo, sin ver su belleza y sin apreciar su valor histórico, pero que han sido mudo testigo de las luchas de un pueblo por sobrevivir a los cambios y al tiempo: 12 relojes monumentales.




El primero de estos relojes monumentales llegó al mismo tiempo que la ciudad, en 1592, como parte del equipaje de los frailes franciscanos y desde entonces ha sido testigo del desarrollo y crecimiento de la ciudad.




El escritor e investigador Pedro Félix Gutiérrez se dio a la tarea de conocer la historia y el mecanismo de cada uno de estos 12 relojes que adornan algunos de los edificios más espléndidos de la capital potosina y encontró un común denominador: son máquinas que además del tiempo, miden la humanidad de las generaciones.




Ocultas a la vista de los transeúntes, se encuentran estas máquinas perfectas, poseedoras de una tecnología muy avanzada para su tiempo y que ha perdurado a pesar del olvido y abandono en que han quedado a lo largo de cuando menos medio siglo.




Sí representan una cultura pero también la ciencia y la tecnología, porque tienen mecánica, tienen pesas, un mecanismo que se va construyendo y que es necesario observar y ver para saber cómo es que queremos medir nuestro tiempo, señala Pedro Félix Gutiérrez quien además relata que la tecnología de estos relojes monumentales llegó procedente de Francia, Alemania y España, aunque alguno, como el que está en lo que fue la estación del ferrocarril y hoy es museo, es un trabajo mexicano que adoptó algunos aspectos de las tecnologías vigentes en la época.



Todos medimos nuestras acciones de acuerdo al tiempo, señala Pedro Félix, y reflexiona que antes lo hacíamos de otras maneras.



El investigador relata también que en su estudio sobre relojes monumentales descubrió el primer reloj de sol en la capital potosina, que se encuentra sobre la nave central de la Catedral.



Hay una fortuna para descubrir, un patrimonio histórico, un patrimonio tangible de los potosinos desde 1500 y que prácticamente nadie toma en cuenta.



Para Pedro Félix Gutiérrez, Solarium, la escultura hecha con materiales de la región cantera con acero inoxidable, es muestra de lo que los relojes simbolizan para la capital potosina, ya que las 12 letras no son los números que conocemos sino que forman la palabra humanización.



Es la esperanza frente al tiempo, que es un bien intangible, no es un bien que se pueda comer, agarrar, tomar, detectar sino que es algo que está en nuestro memoria, personalidad, cultura, merece mucho más que nuestra atención cotidiana, merece regresar a ese concepto, probablemente desde los orígenes de la humanidad, para entender que este siglo que vamos a vivir ahora, requiere frente a las máquinas y frente al tiempo, una nueva humanización.


Fuente: Plano Informativo

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