Pasión y entrega de una Carlota emperatriz que sigue cautivando a la primera actriz, Jacqueline Andere.

Por: Roberto A. Valenciano Capín.

“Para mí en este momento, siento que ha sido lo más importante de mi vida por razones obvias, por ser que esta misma obra la hice hace 30 años, entonces el volver hacer el personaje de Carlota para mí ha sido maravilloso y nunca me espere la recepción del público, incluso yo tenía muchísimo miedo de decir haber si me la creen; pero ha sido maravilloso y representa un colofón” comento la primera actriz Jacqueline Andere en rueda de prensa ante los medios con motivo de la presentación de la galardona puesta en escena de “Carlota emperatriz” en tierras potosinas.

A pesar de la experiencia que le han dado estos treinta años de realizar trabajos distintos, como son; la comedia, tragedia, telenovelas, churros y todo lo que ha hecho en su vida, esta obra es para la Andere “llegar aun lugar que yo quería llegar como actriz”.

De ahí lo que representa para la primera actriz interpretar a Carlota, “es un personaje parte ineludible de nuestra historia”, al narrar que se intereso a través de un cuadro, como parte de su primera visita a los seis años de edad al Castillo de Chapultepec, de ahí nació la inquietud de algún día quisiera ser como ella. Investigo más allá de lo que te enseña la escuela, después se dio la suerte de ser escogida para interpretar el papel de Carlota hace treinta años; después se encontró con el dramaturgo Miguel Sabido en la puesta en escena de Juana la Loca, por lo cual saludo y felicito a Sabido al fascinarle la obra, de ahí surgió la química y la idea de escribirle algo a Jacqueline Andere, cuestionándole sobre que, lo que la primera actriz cito ipso ipso el nombre de Carlota, al no saber un porque.

Siendo tanta la gran admiración que le tiene a este personaje que “siempre el hacer un personaje histórico es muy bonito; porque fue una personaje que existió, de ahí que ahí que meterse en él, profundizar en ese personaje maravilloso que fue Carlota” comento la actriz.

Una obra que a pesar de estar llena de imaginación y con un apego a la estética de su teatro, fundamentalmente es enfocado como un espectáculo, en un principio su autor estuvo por llamarle “los delirios de Carlota”.
Al afirmar la primera actriz que “sí somos delirios de Carlota”, al ser un personaje demasiado difícil de actuar y de escenificar.

Señalo que es difícil encontrar obras como éstas, “te comprometen mucho en un futuro eso si, soy consciente de ello, pero tampoco puede negarse uno a hacer otro tipo de teatro”.

Aunque indico que puede ser hasta cierto momento didáctica por su sentido histórico, “pero aun así van a aprender muchas cosas que no conocen de Carlota” entre una risa y el cuestionamiento a los reporteros que se dieron cita en el bello Hotel-Museo´Palacio San Agustín, enclavado en nuestro bello Centro Histórico.

“Lo que admiro de Carlota, era una mujer muy adelantada de su época, no hay que olvidar que ella fue creada por su padre al morir su madre cuando tenía once años, entonces el padre le enseño tanta sabiduría, sabia siete idiomas, era una intelectual” comento la señora Andere.
A pesar de que era una mujer que tenía su vida muy cómoda y rica por su descendencia reinante, vino a México no por la aventura, sino más bien, convenció a Maximiliano de vivir más allá en un palacio maravilloso y frecuentar en la corte. “Pero creo que esta mujer tenía muchas cosas por dentro que aprendió de su padre o por lo que ella a sido, se enamoro de tal manera de México al ver porque los indios no tenían escuela, solamente los ricos y los aristócratas, de ahí que fue la primera en ponerlos a sus indios escuelas, hasta aprendió el nahuatl para poder comunicarse con los indígenas, de ahí surgió la forma cariñosa de verla como mamá Carlota”.

En diferencia con la obra de “Corona de sombras” del maestro Rodolfo Usigli, señalo que esta puesta en escena de Miguel Sabido le ha dado otro tono, “al mezclar nuestro mundo de México y al mezclarlo con máscaras hechas por una destacadas familia de artesanos. Mezclar un poco lo mexicano con lo europeo, pero sobre todo buscar el lado humano de Carlota, porque cuando actué en la obra del maestro Usigli no se tocaban muchas cosas, al decir exactamente como ocurrió los acontecimientos de este hecho histórico”.

Lo cierto es que son unos personajes que siguen en la mente de los mexicanos. “Creo que el mausoleo más grande en México es el Castillo de Chapultepec y lo tienen Carlota y Maximiliano. Aunque no hay que olvidar que la gente recuerda más a Carlota que a Maximiliano porque ella era la fuerte y lo convenció para venir a México” a pesar que su destino manifiesto eran simplemente ser unos títeres de su parientela reinante para los intereses de estos últimos.