José Natividad Lenadro "Palillo" a quien se le rindió un homenaje en el marco del III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores de Tierra Caliente.
***Participación del promotor cultural Josafat Nava en el III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores
Palmar Chico, Amatepec, Estado de México.- "Yo no soy músico, no toco guitarra, violín ni jarana; no bailo ni canto, pero tengo el gusto del son en la boca y en la sangre", confesó Josafat Nava Mosso, promotor cultural de Argelia, Guerrero.
Personaje de la cultura calentana, Josafat no podía faltar al III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores, el cual se celebró el pasado fin de semana en esta población del sureste del Estado de México, colindante con el estado de Guerrero.
Llegó para brindar solo un saludo y un mensaje de aliento a los artistas que participaron en las jornadas de reflexión e intercambio sobre el estado de salud y el futuro de las principales expresiones musicales de Tierra Caliente.
"Sé que el son se toca con un violín y una vara; que se rasguea con las manos en una guitarra; que la tamborita se toca con bolillos y que la tarima se golpea con los pies para hacer música con la danza.
"Pero también sé –enfatizó Nava– que sólo hay una forma de sentirlo y gozarlo porque por su través nos llega el calor de la tierra".
Josafat hizo alusión a la historia del son o los sones de México que, llegados de España a partir del siglo XVI, iniciaron un proceso de intercambio musical con Europa que durante la Colonia vertió en la emergencia de múltiples variantes regionales.
Estas expresiones locales, que en algún momento llegaron a ser más de 50 (más de una o dos por estado de la República), cobraron su especificidad gracias a los colores, temperaturas, vegetaciones, lenguas y culturas culinarias de cada región.
El también director del Centro Cultural El Tecolote sintetizó este proceso sincrético cultural con una imagen poética: los recreadores de los géneros musicales venidos de España fundieron los nuevos sones conforme "sufrieron los terremotos".
En su breve participación en una de las tres mesas del III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores de Tierra Caliente, Nava Mosso recordó la controvertida autoría de Vicente Riva Palacio la letra del gusto El Federal y rindió un homenaje al violinista J. Natividad
Leandro El Palillo.
Un poco más tarde, durante el concierto vespertino del encuentro en la plaza central de esta población, habría de surgir otro homenaje espontáneo a cuatro poetas de Palmar Chico: Adrián Pineda Hernández, José Tapia Estrada, Teótimo Jaramillo y Herminio Zedillo.
Incluso se leyó uno de los poemas de Adrián Pineda, incluido en una antología de poesía popular de Tierra Caliente, recopilada por el cronista mexiquense Mario Colín. El texto de Pineda dice:
Ya verán que la riqueza
es una pura ilusión.
Quien con usura progresa
no es más que su perdición.
En la misma oportunidad Miguel Macedo Pérez, uno de los versadores locales, tuvo una topada con el poeta oaxaqueño Samuel Aguilera, concertada a cinco poemas.
El III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadotes se celebró en esta población y estuvo organizado por el Programa de Desarrollo Cultural de Tierra Caliente (PDCTC), con apoyo del ayuntamiento de Palmar Chico.
El PDCTC está integrado por la Dirección de Vinculación Regional de la Dirección General de Vinculación Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), las secretarías de Cultura de Colima, Jalisco y Michoacán y los institutos de cultura de los Estados de México y Guerrero.
***Participación del promotor cultural Josafat Nava en el III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores
Palmar Chico, Amatepec, Estado de México.- "Yo no soy músico, no toco guitarra, violín ni jarana; no bailo ni canto, pero tengo el gusto del son en la boca y en la sangre", confesó Josafat Nava Mosso, promotor cultural de Argelia, Guerrero.
Personaje de la cultura calentana, Josafat no podía faltar al III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores, el cual se celebró el pasado fin de semana en esta población del sureste del Estado de México, colindante con el estado de Guerrero.
Llegó para brindar solo un saludo y un mensaje de aliento a los artistas que participaron en las jornadas de reflexión e intercambio sobre el estado de salud y el futuro de las principales expresiones musicales de Tierra Caliente.
"Sé que el son se toca con un violín y una vara; que se rasguea con las manos en una guitarra; que la tamborita se toca con bolillos y que la tarima se golpea con los pies para hacer música con la danza.
"Pero también sé –enfatizó Nava– que sólo hay una forma de sentirlo y gozarlo porque por su través nos llega el calor de la tierra".
Josafat hizo alusión a la historia del son o los sones de México que, llegados de España a partir del siglo XVI, iniciaron un proceso de intercambio musical con Europa que durante la Colonia vertió en la emergencia de múltiples variantes regionales.
Estas expresiones locales, que en algún momento llegaron a ser más de 50 (más de una o dos por estado de la República), cobraron su especificidad gracias a los colores, temperaturas, vegetaciones, lenguas y culturas culinarias de cada región.
El también director del Centro Cultural El Tecolote sintetizó este proceso sincrético cultural con una imagen poética: los recreadores de los géneros musicales venidos de España fundieron los nuevos sones conforme "sufrieron los terremotos".
En su breve participación en una de las tres mesas del III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadores de Tierra Caliente, Nava Mosso recordó la controvertida autoría de Vicente Riva Palacio la letra del gusto El Federal y rindió un homenaje al violinista J. Natividad
Leandro El Palillo.
Un poco más tarde, durante el concierto vespertino del encuentro en la plaza central de esta población, habría de surgir otro homenaje espontáneo a cuatro poetas de Palmar Chico: Adrián Pineda Hernández, José Tapia Estrada, Teótimo Jaramillo y Herminio Zedillo.
Incluso se leyó uno de los poemas de Adrián Pineda, incluido en una antología de poesía popular de Tierra Caliente, recopilada por el cronista mexiquense Mario Colín. El texto de Pineda dice:
Ya verán que la riqueza
es una pura ilusión.
Quien con usura progresa
no es más que su perdición.
En la misma oportunidad Miguel Macedo Pérez, uno de los versadores locales, tuvo una topada con el poeta oaxaqueño Samuel Aguilera, concertada a cinco poemas.
El III Encuentro de Músicos, Bailadores y Versadotes se celebró en esta población y estuvo organizado por el Programa de Desarrollo Cultural de Tierra Caliente (PDCTC), con apoyo del ayuntamiento de Palmar Chico.
El PDCTC está integrado por la Dirección de Vinculación Regional de la Dirección General de Vinculación Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), las secretarías de Cultura de Colima, Jalisco y Michoacán y los institutos de cultura de los Estados de México y Guerrero.
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