Por Dora Luz Haw
¿Coinciden con el economista Ernesto Piedras en que hay una desatención integral de la cultura por parte de las autoridades?
La pregunta se lanzó a los nueve promotores culturales que presentaron este jueves por la noche ante la prensa, el libro Cultura mexicana: Revisión y prospectiva, coordinado por el historiador Enrique Florescano, el politólogo José Woldenberg y el pintor Francisco Toledo.
Sin embargo, el silencio se hizo. No hubo respuesta. Alfonso Castellanos, quien fuera coordinador de Estrategia y Prospectiva del Conaculta, rompió la tensión al tomar la Palabra, pero en lugar de hacer alguna acotación al respecto, destacó cuán importante es contar con estadísticas sobre los fenómenos culturales como argumento de quien participa en un proceso de gestión y formulación de políticas culturales.
La presentación del libro, publicado por Editorial Taurus, resultado del Seminario con el mismo nombre que se llevó a cabo en Oaxaca en septiembre del año pasado, siguió adelante.
Pasados algunos minutos el promotor cultural José Luis Paredes "Pacho", uno de los autores de esta publicación, hizo hincapié en que la pregunta no había sido respondida y la puso nuevamente sobre la mesa.
Desatención e ignorancia es lo que justamente el director de la Casa del Lago encuentra en las políticas culturales, frente a aquellos sectores de la cultura que surgen y se desarrollan dentro de las dinámicas de la economía informal, es decir, los proyectos subterráneos de creadores autogestivos que se insertan en circuitos alternativos de pequeña economía.
"Hay una total ignorancia hacia la existencia de este México. Hay una pérdida de perspectiva total y un acotamiento de las políticas que dejan fuera a un México invisible, pero mayoritario" , insistió.
La antropóloga Lourdes Arizpe comentó que las decisiones de la política cultural se han vuelto mucho más difíciles en el país, porque por una parte está todo lo relacionado con las necesidades de rescate y conservación de espacios, áreas arqueológicas y cultura viva, y al
mismo tiempo hay que abrirse a los nuevos campos culturales.
"Son entonces muchas tareas distintas las que se presentan ante la decisión de política cultural de dónde dar recursos, en donde apoyar con gestión cultural y al mismo tiempo tratar de lograr un equilibrio
entre el apoyo del gobierno, la rectoría del Estado y las actividades de los ciudadanos", consideró.
Piedras aseguró que uno de los principales problemas es la lentitud con la que se toman decisiones en el país, así como el manejo de estadísticas "añejas".
"¿Alguien tendría la osadía de correr este domingo una maratón diciendo que se hizo una revisión médica hace 10 años? Los números que describe Castellanos en el libro son revisiones con las que toma el pulso al sector, pero son estadísticas de hace 10 años. Necesitamos imprimirles un sentido de urgencia", indicó.
Florescano explicó que se han realizado tres seminarios en la ciudad de Oaxaca, apoyados por el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, que dirige Toledo, así como por la revista Nexos, bajo la batuta de Woldenberg. Éste libro es resultado del segundo.
"Quisimos llenar un hueco, un vacío, y hacer un libro que diera una imagen general sobre la situación de la cultura mexicana", dijo el historiador. Woldenberg explicó que se intentó recoger un "mural" de diferentes aproximaciones a la cultura.
"No es un mural armónico, se trata de diferentes voces que, en conjunto, nos hablan de la vitalidad de la cultura y de los obstáculos que muchas de sus manifestaciones encuentran para desplegarse de manera cabal en nuestro país", agregó".
¿Coinciden con el economista Ernesto Piedras en que hay una desatención integral de la cultura por parte de las autoridades?
La pregunta se lanzó a los nueve promotores culturales que presentaron este jueves por la noche ante la prensa, el libro Cultura mexicana: Revisión y prospectiva, coordinado por el historiador Enrique Florescano, el politólogo José Woldenberg y el pintor Francisco Toledo.
Sin embargo, el silencio se hizo. No hubo respuesta. Alfonso Castellanos, quien fuera coordinador de Estrategia y Prospectiva del Conaculta, rompió la tensión al tomar la Palabra, pero en lugar de hacer alguna acotación al respecto, destacó cuán importante es contar con estadísticas sobre los fenómenos culturales como argumento de quien participa en un proceso de gestión y formulación de políticas culturales.
La presentación del libro, publicado por Editorial Taurus, resultado del Seminario con el mismo nombre que se llevó a cabo en Oaxaca en septiembre del año pasado, siguió adelante.
Pasados algunos minutos el promotor cultural José Luis Paredes "Pacho", uno de los autores de esta publicación, hizo hincapié en que la pregunta no había sido respondida y la puso nuevamente sobre la mesa.
Desatención e ignorancia es lo que justamente el director de la Casa del Lago encuentra en las políticas culturales, frente a aquellos sectores de la cultura que surgen y se desarrollan dentro de las dinámicas de la economía informal, es decir, los proyectos subterráneos de creadores autogestivos que se insertan en circuitos alternativos de pequeña economía.
"Hay una total ignorancia hacia la existencia de este México. Hay una pérdida de perspectiva total y un acotamiento de las políticas que dejan fuera a un México invisible, pero mayoritario" , insistió.
La antropóloga Lourdes Arizpe comentó que las decisiones de la política cultural se han vuelto mucho más difíciles en el país, porque por una parte está todo lo relacionado con las necesidades de rescate y conservación de espacios, áreas arqueológicas y cultura viva, y al
mismo tiempo hay que abrirse a los nuevos campos culturales.
"Son entonces muchas tareas distintas las que se presentan ante la decisión de política cultural de dónde dar recursos, en donde apoyar con gestión cultural y al mismo tiempo tratar de lograr un equilibrio
entre el apoyo del gobierno, la rectoría del Estado y las actividades de los ciudadanos", consideró.
Piedras aseguró que uno de los principales problemas es la lentitud con la que se toman decisiones en el país, así como el manejo de estadísticas "añejas".
"¿Alguien tendría la osadía de correr este domingo una maratón diciendo que se hizo una revisión médica hace 10 años? Los números que describe Castellanos en el libro son revisiones con las que toma el pulso al sector, pero son estadísticas de hace 10 años. Necesitamos imprimirles un sentido de urgencia", indicó.
Florescano explicó que se han realizado tres seminarios en la ciudad de Oaxaca, apoyados por el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, que dirige Toledo, así como por la revista Nexos, bajo la batuta de Woldenberg. Éste libro es resultado del segundo.
"Quisimos llenar un hueco, un vacío, y hacer un libro que diera una imagen general sobre la situación de la cultura mexicana", dijo el historiador. Woldenberg explicó que se intentó recoger un "mural" de diferentes aproximaciones a la cultura.
"No es un mural armónico, se trata de diferentes voces que, en conjunto, nos hablan de la vitalidad de la cultura y de los obstáculos que muchas de sus manifestaciones encuentran para desplegarse de manera cabal en nuestro país", agregó".
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