Por: Roberto A. Valenciano Capín
Sin lugar a dudas, queda como premisa y a la vez su voz de lucha , tocar con y para la banda, esto fue lo que sucedió el pasado sábado en lo que es la escalinatas del Teatro de la Paz, al presentar oficialmente ante su gente, su disco " En las fauces del lobo" de la banda potosina de Agente 33".
Un espacio público que lentamente fue recibiendo al público en una tarde-noche algo calurosa pero que aun así se conectaban de inmediato con el dancehall, el new reggae roots y lo más reciente en estos ritmos jamaicanos bajo los controles de Street Roots Sound System y Lion-Zila del Kawasound System.
Entre esa pasarela disimulada de aquellos con aquellos de frondosos vestidos o la formalidad misma que pasaban bajo el resguardo del Coloso de Villerías o, uno que otro que lo hacía presurosamente para llegar a su cita social, en contraste con aquel malabarista que probaba suerte y parece ser jugaba para pasar el momento.
Mientras tanto, la banda se iba congregando en este tradicional lugar de encuentro en conjunción con la Plaza del Carmen, así como en pequeños número y a la expectativa se encontraban las autoridades del orden.
Siendo interesante, el poder de convocatoria al contar con la presencia de familias enteras que también se dieron cita para ser testigos de este hecho histórico dentro de la escena musical independiente potosina.
Detonó esta fiesta musical a través de los audífonos musicales de esta cultura musical propuesta desde su trinchera de Real Stylo y los controles Street Roots, bajo una rica selecta de dancehall, reggae y la constante de variantes de estos ritmos jamaicanos.
Bajo este fanzine informativo musical, este hacedor de canciones a través de sus letras conscientes no solamente hizo bailar a la banda con esa metralla musical que los prendió, sino hasta por ahí hizo una remembranza para aquellos que patinaron y empezaban a grafitear hace 15 años en este espacio de libre expresion, así como abogar por mejorar la situación como ciudadanos a través de la cordialidad, paz , fraternidad y propuestas inteligentes de nuestros gobernantes.
A pesar de los infalible problemas técnicos, éstos fueron sin más resueltos con esa desbordada energía y ganas de compartir su música por parte de los integrantes de esta banda con más de 10 años de trazar su propuesta por esa vereda de letras con demasiado sentido social y detonarlas bajo una combinación de estilos musicales.
Con la invitación de ¡vamos a bailar San Luis! a cargo de David Rojero, pero más conocido por la banda como el -Toy-, solo bastaron los primeros rasgeos de la lira, para hacerse el slam, con rolas como: -el bueno, el malo y el feo-, -donde quedo-,- Moy- pero sin más un paro técnico, ante la inevitable cambio del equipo y cables para evitar problemas, pero que sin más no hizo decaer en las peticiones de la banda de rolas.
Pero como siempre, el infortunio llegó con una desafortunada bronca que se desató en una batalla de botellas de vidrio y agudizarse más al intervenir unos nerviosos elementos de seguridad publica.
A pesar del clima tenso y la desesperación del Toy por calmar a la banda a través de un llamamiento de tranquilidad, ante la presión de unos temerosos y nerviosos responsables del área de cultura municipal, quienes proponían por cancelar el concierto y después revalorar los riesgos y permitir que tocarán dos rolas más y así despedirse de la banda que colmó este insuficiente espacio.
Ante estos dilemas, -Toy -y algunos de sus integrantes negociaron tanto con las autoridades de seguridad como con las culturales para proseguir esta fiesta musical, al ceder con tocar solo dos canciones más.
Ante una banda que esperaba, en donde pocos fueron los que optaron por no continuar en esta fiesta musical, el Toy toma el micrófono y en nombre de los demás integrantes de Agente 33 agradece a la banda por su paciencia y apoyo, para detonar sus ganas de seguir festejando este día tan importante para esta banda potosina con la rolita -América- , en donde la banda ya olvido este incidente para sin más bailar y reventar esa energía a través de un slam que se contraía y explotaba de acuerdo a la intensidad de la canción.
Un emocionado Toy comento " ¿qué emotiva presentación chingao? y ¡venga, que se arme!, para continuar la un intenso slam y una energía de cantar, decantar y explayarse no solo el Toy, sino los demás parte de este crew musical con la rola -Zotoluco- para despedirse y agradecer por mantener vivo a los Agente 33.
Como buen gesto, Agente 33 agradecen a la banda, quienes son correspondidos con un aplauso y por ahí se deja escuchar el grito ¡chido carnales!, o ¡va, mis agentes, chido por su rock!.
De esta manera, una prueba fehaciente del incansable trabajo de esta banda potosina, en donde el talante y la experiencia han logrado permear en la banda, así como queda su premisa de que es una banda que toca con y para la banda.
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