Por: Yanet Aguilar Sosa |
Para terminar con la práctica de coediciones por capricho, por decisión de un solo funcionario o producto de la discrecionalidad, y así evitar los procesos largos y tortuosos para las pequeñas editoriales que solicitan el apoyo económico del Estado mexicano, la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ha determinado que desde ahora las coediciones se realizarán mediante concurso.
La Convocatoria para coeditar con la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, que hoy se publica en la prensa nacional por vez primera, nació justo de un diagnóstico sobre todas las coediciones que esa dependencia ha hecho, no sólo en la administración pasada, sino en general.
Ricardo Cayuela, titular de Publicaciones de Conaculta desde el 14 de febrero, asegura que esa forma de trabajar implicaba, en buena medida, la decisión personal del director general de Publicaciones, y eso lo llevo a cambiar el proceso. “Me pareció que eso era demasiado caprichoso y que podría ser también demasiado riesgoso concentrar de tal manera decisiones de esa envergadura”, dijo el editor que se ha planteado como reto incrementar el número de coediciones. De esta primera convocatoria espera que salgan entre 40 y 50 coediciones, pero a partir del año próximo lanzarán por lo menos dos convocatorias.
Los recursos destinados a este concurso son de 10 millones de pesos y como el monto máximo de apoyo a libros es de 300 mil pesos, cumplirán seguro con 33 títulos, pero Ricardo Cayuela espera que puedan llegar a hacer entre 40 y 50 libros con tirajes de dos mil ejemplares por lo menos –ellos apoyarán el costo de 50%.
El editor y también escritor aseguró que la idea es convocar a los editores interesados en coeditar con la DGP a través de una serie de reglas que copia un poco el modelo de las convocatorias del FONCA y del Protad; es decir, hay una convocatoria pública y un calendario más o menos estricto para presentar las propuestas y luego hay una serie de pasos que los editores que quieran participar deben cumplir.
La idea -dijo Cayuela Gally- es que estos pasos sean mucho más sencillos que el procedimiento anterior que consistía en hacer muchas idas y venidas para que el editor alcanzara el contrato.
“Aquí se podrá cargar todo vía internet, se hará una validación muy rápida de los documentos. El espíritu de la convocatoria obedece a una mayor claridad, a una mayor transparencia en la toma de decisiones de este tipo y a una gran simplificación administrativa”, explica el impulsor de esta convocatoria ideada para fortalecer a la industria editorial mexicana y contribuir a la cultura nacional con una oferta amplia y plural de obras literarias.
Esta convocatoria sienta un precedente y se erige como la opción para publicar colecciones, o proyectos especiales y se convierte en un incentivo verdadero para la industria editorial mexicana. “Ahora los criterios para evaluar son: la calidad literaria del proyecto, la trayectoria de la editorial –por lo menos dos años de antigüedad-, que también nos parece justo que sea un elemento a considerar y que son las cosas que tiene que tomar en cuenta el jurado, y la tercera y no menos importante, la congruencia entre el precio del proyecto y el proyecto en sí mismo”, afirmó Cayuela.
Este 2013 habrá una convocatoria única porque durante este primer semestre se están abocando a terminar a cabalidad los proyectos firmados por la anterior administración. “A partir de julio no debe haber libros de la administración pasada y entonces empezaría este proyecto de coediciones y el proyecto de nuestra línea editorial que estamos terminando de perfilar y que también queremos dar a conocer pronto”.
Entre las reglas del juego destacan: ser editoriales mexicanas y tener al menos dos años de antigüedad en el mercado; quedan excluidas las editoriales extranjeras y distribuidores de libros extranjeros en México, porque es un proyecto para incentivar la industria editorial mexicana. Es fundamental la antigüedad para evitar la entrada de editoriales “patito” que se crean para participar en este tipo de convocatorias.
“Coeditar con el Estado es un apoyo importante y nosotros somos conscientes de esa responsabilidad y por eso queremos abrir el juego, transparentarlo, hacerlo mediante el escrutinio de la opinión pública, antes nadie sabía, se decidía en una oficina, ahora se va a decidir mediante una convocatoria pública, con reglas claras, con un jurado”, enfatizó el funcionario.
La convocatoria se divide en seis categorías: Narrativa, Poesía, Libro de arte, Ensayo y biografía, Libro infantil y Literatura testimonial.
Cada editor debe proponer un máximo de tres proyectos por todas las categorías y debe cumplir los requisitos en los tres periodos que marca la convocatoria. El proceso arranca el 19 de mayo y concluye el 25 de junio; los resultado se darán a conocer el 18 de junio.
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