La novela histórica “Ensalada de arenques”, de la escritora mexicana Rosa Helia Villa, tiene la cualidad de atrapar al lector y bañarlo en un mar de amor y nostalgia. Al mismo tiempo, es un periplo, por diversos fragmentos de la historia.
Rosa Helia Villa, nieta del general Francisco Villa (José Doroteo Arango Arámbula, conocido por su seudónimo Francisco Villa o el hipocorístico de este, Pancho Villa) sostiene en esta nueva entrega el nivel de interés que su anterior libro “Itinerario de una pasión”.
Al hojear el volumen, que se inscribe entre las novedades editoriales mexicanas del mes, a la par que se conocen las vidas de los protagonistas, se descubre cómo se entretejieron con diversos sucesos, como el fin de la Revolución Mexicana y el avance nazi en Europa.
Algunos de los personajes que desfilan a lo largo de la novela hilvanan sus historias personales con algunos de los logros de los movimientos artísticos del siglo XX, siempre con la narrativa exquisita de Rosa Helia Villa, quien estudió leyes en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde hace más 25 años, la autora ejerce el periodismo en diarios de San Luis Potosí, por lo que su práctica en el quehacer de la escritura le ha dado la experiencia suficiente para llevar al lector hasta las mágicas veladas del siglo XX al compás de los valses en Viena.
O a las extraordinarias funciones de ópera en Milán o Nueva York y hasta a los museos de Amsterdam o San Petesburgo, y las cálidas, exóticas y bulliciosas calles de Tailandia, Singapur y Tokio, donde la vida cotidiana siempre reservó sorpresas para todo mundo.
Por ejemplo, al término de la Primera Guerra Mundial, Hebert Schulz decidió abandonar el puerto de Hamburgo, devastado por la guerra, y viajar a México sin saber qué le tenía deparado su destino, y a tener que despedirse de “Helga”, su amada y bella prometida.
Al llegar a México, se sintió profundamente atraído por la magia del país y descubrió colores, sabores, aromas, flores, frutos y mujeres con los que nunca soñó. Mientras buscó sus nuevas raíces, se debatió entre el amor que dejó y el que podría hallar en esta tierra.
Años más tarde, su hijo “Peter vio trastocado su mundo al conocer a la joven “Flora”. El era apuesto, seguro de sí y tenía una extraordinaria perseverancia para abrirse camino; ella, sentimental, amorosa y decidida a materializar sus sueños. No obstante, su amor no fue fácil.
Ambos debieron sortear obstáculos, enfrentarse a quienes deseaban apartarlos, y aprender a sobrevivir a toda clase de adversidades, como lo describe la novela de esta autora, quien publicó la novela “Itinerario de una pasión”, y en 2010, junto con su hermana Guadalupe, “Villa de mi corazón”.
NTX/JCC/NMN/AUTOR16
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