Por: Denise del Toro
Con la participación estelar del tenor español, Plácido Domingo, se recreará una de las piezas maestras de Giuseppe Verdi.
La ópera "Nabucco", del compositor italiano Giuseppe Verdi protagonizada por el legendario Plácido Domingo, llegará al Centro Cultural Universitario Bicentenario, de la capital potosina, el próximo 14 de enero a las 11:55 horas, cuando se transmita en vivo desde el MET de Nueva York, proyecto innovador que transmite lo mejor de la temporada de la ópera neoyorquina. Bajo la producción del director Australiano Elijah Moshinsky y la dirección del maestro estadounidense James Levine, el montaje permitirá al público disfrutar de la actuación del cantante y compositor español, quien dará vida al personaje central.
La ópera cuenta con la participación de la soprano ucraniana Liudmyla Monastyrska, quien dará vida a Abigaille, la conflictiva hija empeñada en apoderarse del imperio de su padre; mientras que la mezzosoprano Jamie Barton será la heroica Fenena, y el bajo ucraniano Dmitry Beloselsky representará a Zaccaria, la voz del pueblo hebreo oprimido. Giuseppe Verdi, después de la muerte de su esposa y de sus dos hijos y tras el rotundo fracaso de su ópera Un Giorno di Regno había dejado de componer.
Fue Merelli, el empresario del Teatro de la Scala, quien animó al maestro a seguir componiendo y le admitió su nueva ópera Nabucco que fue el primer gran éxito del genio de Roncole; la obra se estrenó el 9 de marzo de 1842 en el Teatro alla Scala de Milán, El éxito de su tercera ópera, catapultó a Verdi, con tan sólo 28 años de edad a la fama internacional. La música e incluso el propio Verdi se sumergieron en una ola de profundo fervor patriótico que culminó en la fundación de la Italia moderna.
En concreto el coro de los esclavos Hebreos ("Va, pensiero"), en la que los israelitas expresan el anhelo pro regresar a su tierra natal, llegó a representar las aspiraciones de unidad en la excitante era de la historia italiana conocida como el Risorgimiento o "Resurgimiento".
El libreto de Solera se toma algunas libertades sobre los textos bíblicos, y sin contar al papel principal los demás personajes son invenciones dramáticas. Sin embargo el argumento es muy parecido a los eventos relatados en las escrituras judías: principalmente Jeremías, así como II Reyes, II Crónicas, Daniel y los Salmos. La primera de esta representación parte toma lugar en la destrucción del primer templo de Jerusalén en el año 586 a.C. y el resto de la ópera sucede en varios lugares en la ciudad de Babilonia.
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