Con una selección de 16 relatos de los escritores latinos más representativos del siglo XX, nacidos entre 1867 y 1957, la Dirección de Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) editó el libro "Cuento italiano del siglo XX, breve antología". Son antologados Alberto Moravia, Cesare Pavese, Giuseppe Tomasi, Leonardo Sciascia, Italo Calvino, Luigi Pirandello, Giovanni Papini, Elio Vittorini, Massimo Bontempelli, Federigo Tozzi, Alberto Savinio, Dino Buzzati, Natalia Ginzburg, Valerio Magrelli, Corrado Alvaro y Carlo Emilio Gadda. |
Guillermo Fernández, encargado de la traducción y compilación, comentó que de los autores mencionados sólo uno vive aún: Valerio Magrelli, los demás fallecieron entre 1935 (Pirandello) y 1991 (Ginzburg). Los relatos dan un panorama amplio de la narrativa italiana contemporánea. Los temas, dijo Fernández, uno de los más importantes expertos en literatura italiana, "son variados y se caracterizan por una ironía, en ocasiones sutil y en otras mordaz". Estos cuentos reflejan el anticonformismo de autores como Vittorini, Papini, Pavese y Moravia. En el prólogo, Giuseppe Palmieri señala que la Segunda Guerra Mundial (1939-45) acentúa aún más la presencia realista y el interés en los problemas sociales en Italia. "Lleva inevitablemente consigo la denuncia de los aspectos más negativos de la colectividad y los problemas comunes desplazan a los individuales". Añade que "paralelamente a la afortunada experiencia del cine neorrealista, la narrativa italiana del mismo cuño superó la subjetividad que por tanto tiempo había dominado en las letras de la península". Con todo, estos relatos reflejan nuevas expresiones literarias surgidas después de la fase neorrealista. Muchas vías, dice, "se ramifican desde la frustración en los cuentos de Tozzi a las parábolas filosóficas y morales, hasta las invenciones fantásticas y fantacientíficas de Calvino; del lucidísimo realismo de la escritura de Bontempelli al antitradicionalismo inquieto y cáustico de Vittorini". El cuento más breve de la antología es "El secreto", de Bontempelli el protagonista está sólo al final, no exento de humor negro. En "El pianista blanco", de Savinio, predomina una atmósfera mágica que se intuye desde la primera frase: "La Luna estaba suspendida sobre la ciudad apagada y silenciosa". Los objetos parecieran cobrar vida en el relato que seguro será del gusto de los melómanos y apasionados del piano. En "Siete pisos", de Dino Buzzati, un personaje hipocondríaco arriba a un hospital donde se vuelve el protagonista de su propia quimera. Es un cuento exquisito que sí retrata el italianismo. Natalia Ginzburg (1916-1991) relata con humor las diferencias entre la condición masculina y femenina de una mujer y su marido. Su mirada irónica desnuda a su pareja hasta transformarlo en un objeto de estudio; la narradora utiliza el recurso de la ironía para mostrar los vicios y virtudes de su marido. Ginzburg creció y se formó en Turín, en compañía de figuras del antifascismo piamontés, que se reunían en torno del editor Einaudi, entre las cuales estaba León Ginzburg, con quien se casó. Durante los años de confinamiento en Abruzos, escribió su primera obra narrativa, "La strada che va in cittá". Bajo el sugerente título de "El condominio de carne", Valerio Magrelli (Roma, 1957), el más joven de los autores compilados, narra con sentido del humor las enfermedades experimentadas durante la infancia. El escritor advierte al lector que sólo pretende relatar "pequeñas catástrofes, realizadas dentro de espacios interestelares de la carne". Escrito con una prosa poética, en el cuento la voz que narra cede la palabra al organismo entendido como colmena, hormiguero, en un denso montaje de aventuras y recuerdos. |
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