martes, 12 de noviembre de 2013

La Teoría del Kraken resurge: científicos afirman que un enorme pulpo dominaba los mares hace 200 millones de años

 
Dentro del imaginario de las diversas mitologías que conforman la historia de la humanidad, han figurado una gran variedad de criaturas marinas que reinaban los océanos. Sin embargo, con la aparición de los primeros restos fósiles, la explicación científica para estas creencias fue aclarada. No obstante, existen otras que aún siguen afirmándose con fuerza e incluso se han encontrado pruebas para reforzarlas.
 
Ahora, un grupo de investigadores estadounidenses encontró nuevas evidencias de que un enorme pulpo o calamar de unos 30 metros devoraba a los mayores depredadores de los mares hace 200 millones de años, en los albores del jurásico.
 
Hace dos años, un grupo de paleontólogos norteamericanos anunció el hallazgo de lo que parecía ser la guarida de un enorme monstruo marino de más de 30 metros de longitud, el cual surcaba las aguas de los océanos hace 200 millones de años. Las especulaciones entonces apuntaban a que se trataba de un gran pulpo o un calamar gigante, capaz de devorar a los depredadores más temibles de la época, publicó el diario español ABC.
 
Esta teoría que originalmente fue presentada en la reunión anual de la Sociedad Geológica de América vuelve a salir a la luz ahora que el investigador principal, Mark McMenamin, del Mount Holyoke College, en Massachussets, participó de nuevo en la reunión, exponiendo nuevas evidencias de la existencia de la criatura, incluyendo lo que puede ser la punta de su pico con forma de diente, las fauces del animal.
 
Foto: Warner Bros. Pictures
Foto: Warner Bros. Pictures
 
En 2011, McMenamin encontró indicios de que los restos de unos ictiosaurios de unos 15 metros de longitud del Berlín-Ichthyosaur State Park, en Nevada, mostraban marcas muy parecidas a las que dejan los pulpos modernos en sus presas. Además, los huesos parecían estar dispuestos con un propósito, trabajo que también hacen los pulpos cuando llevan sus presas a su madriguera. Para el investigador, la única explicación posible era que un gigantesco animal que encaja con la descripción del mitológico kraken había acabado con estos antepasados de los peces actuales.
 
McMenamin también observó por casualidad fotografías de otro ictiosario del yacimiento al que parecía que habían arrancado la caja torácica para depositarla a un lado. Esto animó al científico a volver al lugar con su equipo para buscar nuevos restos. El resultado fue afortunado para ellos. Encontraron parte del pico de un cefalópodo gigante.
 
“Es la parte más densa en el cuerpo de un cefalópodo y la que tiene más probabilidades de conservarse en el registro fósil. Los investigadores compararon el fósil con el pico de un calamar gigante de Humboldt”, dice McMenamin. “El pico fuerte y mortal, parecido al de un loro, se encuentra en el centro de su red de tentáculos y sirve al animal como una herramienta eficaz para matar y descuartizar a sus presas. La comparación demostró que eran muy similares” agregó.
 
De esta manera, esta nueva pieza puede servir para arrojar luz sobre el misterio de este kraken prehistórico. Por otra parte, aunque el paleontólogo está convencido de que su teoría, también existe la posibilidad de que los huesos de las presas simplemente hayan cambiado de posición con el paso del tiempo. Finalmente, sólo la ciencia puede aclarar con exactitud lo que ocurrió.

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