Por: Roberto A. Valenciano Capín
Como diría atinadamente el cantautor Rafael Mendoza en una de sus puntuales canciones, ¿Quién parará esta locura?, quien ahora en voz de uno de sus compañeros de lid, David Haro, hace que detone en la búsqueda de esas frases determinantes, definitivas, al lograr entablar un diálogo con su gente potosina y de esta manera armar un repertorio de canciones conforme sienten la noche, todo bajo los caminos sinuosos y trazados del amor y el desamor, de la poesía y el canto.
De ahí que este cantautor veracruzano dijo sus cosas a su modo y al mismo tiempo poder degustar y quedar con buen hálito de lo que nos ha deparado este acucioso artesano de la palabra hecha música.
Al reencontrarse y comentar de sus amigos potosinos "es un público cautivo y es una lástima que venga y no le alcance el diseminar todo ese bagaje hecha canción en su visita por acá cada dos años“.
Como diría David Soraiz, otro febril artesano y provocador de que este nuevamente por aquí su tocayo, al comentar con la certeza y convicción misma de “ ser uno de los mejores compositores en México de la canción popular mexicana” y enfatizar con buen talante en cuanto a su trabajo que”durante muchos siglos se quedará en la memoria de los pueblos”.
No sin antes tener como invitado a uno de los cantautores con más perspectiva en este quehacer compositivo, gestado desde estas tierras tuneras, Darío Parga, a la vez de ser un gran gusto él volver a escuchar sus rolas que desentrañan su creatividad y estar plasmados en sus tres discos.
Al presentarnos en esta fresca noche, rolas que integra su próximo disco a salir, bajo la inspiración del mismísimo desierto y darle una cordial bienvenida, después de su retorno por aquellas tierras griegas.
Un David Haro que sin más pertenece a esa puntual generación de creación de trovadores junto con Rafael Mendoza, Marcial Alejandro que en sus propias palabras asienta que“ han estado creando formas musicales, hemos estado abrevando, incursionando y evolucionando en esta tradición como es la canción mexicana, con la idea de mantener esta identidad; de ahí que somos esos compositores que hemos estado haciendo caso a esta cultura”.
Quien dijo sentirse sorprendido por estas nuevas generaciones que han captado y abrevado muy bien esta tradición como es el caso de Mauricio Díaz - el hueso-, “me he encontrado en el noroeste del país, cantando por ahí por la comarca lagunera me he encontrado trovadores que siguen esta corriente como; Arturo Marines de Saltillo, Coahuila”.
Mientras afinaba su guitarra y ultimaba los detalles para ofrecer todo ese repertorio que trae entre pecho y espaldas, aunado del cálido y animoso saludo a amigos, cantautores y anfitriones, se dejaba escuchar un preludio musical bajo la interpretación de la cadenciosa poética de Silvio Rodríguez.
Solamente basto su guitarra y una voz llena de esa alegoría de su tierra, quien desde su entrada rememora su visita hace casi dos años y destaca el compositor de como ha cambiado de espacio más no de escencia esta Querencia.
Suena los primeros acordes de su guitarra, para dar formalmente el inicio de sonoridades que sin mas se despliega a través de la venia amorosa, al hacer reencontrarnos con tres canciones detentadas por su calidad.
Prosigue con una de sus más representativas y bellas canciones, “ Gea”, para enfatizar no solo en uno de esos puntos de partida, como fue es el escribir en torno a su permanente estadía en esta gran metrópoli, fincada en su disco “ A esta hora”, al interpretar varias canciones que lo integran.
Uno de esos álgidos momentos, se extiende al dejarse explayar algunas notas que son interrumpidas con su espontáneo ¡ Asa madre! Y, catar una de esas canciones que pocas veces toca, la cual transita entre: “el amor es una mentira, el amor es una mentira que existe, el amor es una mentira que vive, que emociona...“
“Mozambique” sacude esas sombras que dirimen el tiempo en este bello espacio que se encuentra en Nuestro Centro Histórico, al sumarse a este canto en los bongos el Mtro. Soto Fraga y ser relevado por Enrique Ocaña.
“Reflejos de Luna”, “Luvina” y “Es al sur” que da título a su próximo proyecto discográfico que reúne doce canciones que hablan sobre un lugar específico, la parte del istmo de este país.”Es un estrecho de tierra que esta entre dos mares; el golfo de Tehuantepec y el golfo de Coatzacoalcos, -al aclarar- pues ahí hay una música de verdad auténtica; por lo tanto, estas canciones tienen esa influencia de esa región y te están platicando historias. Porque también hay una tradición cuentera y es- Al sur- el que te va a platicar, comentar que existe esta música y un lugar al sur del país que vas a encontrar música bellísima”.
Un trabajo discográfico que espera salir para finales de Octubre bajo la plena independencia, así como parte de ser parte de los festejos de esta dualidad del bicentenario y centenario de la Independencia y la Revolución Mexicana.
De ahí que no considere un reto este proyecto musical, al aclarar "la verdad es una forma de vida en el Sur que vivió en esta región" y afirmar a través de su crianza en estas prósperas tierras su amor y lealtad a esta influencia permee en sus armonías hechas canciones.
Al ser muy sincero, aunque todavía no se la sabe muy bien la canción, sin preámbulos la tararea varios minutos, para después tomar con aplomo su fraseo y decantarla bajo el tono del bolero.
Sin más, retoma esa venia de su tierra y, cantar un monumental himno que no solo la describe bien, sino por ser parte de la frondosidad no solo en cuanto a la palabra, sino converge en su propia naturaleza-selva- de su natal terra” Veracruz” bajo la inspiración de su coterráneo Agustín Lara, para surgir el espontáneo y cálido aplauso del respetable que se dio cita a esta nueva Querencia.
“Hay que romper las ramas y probar el paraíso” es lo que nos propone Haro en sus canciones como; “1911”, “ aires del campanario”, “tráfico” y algunas más que construyo a través de esta travesía compartida entre ese erotismo urbano, el aliento inspiracional y destacarse por su belleza misma “ solamente una vez”.
“ Un pasado que nos sirve para informarnos y embellecer al futuro” con buen talante y humor; “ bueno el concierto va a ser el viernes, esto fue simplemente una prueba de sonido”.
De esta forma da por concluido este delicioso recital de espesuras de colores y texturas, al abordarlo conjuntamente por casi dos horas bajo el cabotaje de esta itinerario de este imprescindible promotor de la canción popular mexicana como es David Haro.
Reconoció que desafortunadamente no haya muchos espacios, foros para “cantar tanto material que tiene uno, eso que te digo es verdad, el venir por ejemplo a dar un concierto cada dos años con tanto material, con tanta producción, no alcanza a decir todas las canciones que quisieras, pero eso es la onda de la trova”.”
De esta manera, se despide momentáneamente de su gente potosina, pero esperemos pronto volver a ser parte de su historia musical.
Un agradecimiento a Alejandra Soraiz y todo el equipo que conforma La Querencia por las facilidades para estar en este evento.
Ya pueden checar más actividades de este recinto en Facebook: la querencia restaurant bar
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