Foto: Fabiola Juárez
Por: Roberto A. Valenciano Capín
En la penumbra se detona una serie de juguetones y latentes pulsos lumínicos, los cuales van anunciando entre suspiros de luz de esta travesía al imaginario que nos comparte la Compañía infantil de Danxzario en esta edición de este festival danzaria Lila Lopez.
Llegan al foro del Teatro de la Paz, esta congregación de aprendices de este arte tepsicoriano y ofrecer su tercer trabajo coreográfico de largo aliento " Crisálidas" de los maestros Guadalupe Orellana y Francisco Torres.
Un nuevo encuentro y reto en este destacado festival, al exponer su talento y gracia en este importante foro potosino.
Un escenario que lentamente va dejando al descubierto que nos rememora a un jardín en donde la diversidad de mariposas juegan, otras reposan y otras son enseñadas por otras a volar, aún cuando esta al acecho una juguetona araña.
Como suspiros-intermitencias de luces- se dibujan sutilmente capullos al aire, elevados al frente del escenario y otros al fondo, mientras continúan con ese intenso murmullo de luces alrededor del escenario.
En contraposición, entre el acecho y la somnolencia de un ambulante cazador de mariposas que en momentos detenta la integridad de este idílico entorno, pero a fin de cuentas en el transcurso de su estancia se vuelve un soñador, quien nos rememora ese bello fragmento poético del gran poeta Netzahualcoyótl " Dentro de mi capullo, late mi vida, deseando con ansiedad ser parte de este mundo y llenarlos de bellos colores con mis aleteos insistentes para regalar a tu corazón una lluvia de alegrías incomparables... Mi vida formada en una bella mariposa"..
De esta manera, sus creadores logran conjugar con gran acierto el hecho escénico gracias a un puntual diseño de iluminación que pauta no solamente los ambientes sino también va demarcando los tiempos, así como lo netamente lúdico reflejo tanto en los movimientos como su corporalidad desde las más pequeñas acompañadas por sus guías-adultos- hasta las adolescentes que detentan garbo, gracia, vivacidad y sobre todo una interesante sinergia que se consigue entre ellos, así como bellas imágenes con el plus de una constante; la búsqueda de estética en movimiento y de esta manera lograr romper un poco con esa latente monotonía en que cae esta puesta en escena.
Gracias a lo cual, se envuelven y envuelven desde la primera impresión al espectador-cómplice- en esta travesía, donde la imaginación reina por sí misma.
Eso si, siempre bajo el aliento de un ludismo que les ha permitido a sus integrantes se vayan descubriendo como detonante en la creación , claro, sin restarle importancia a lo enteramente formativo a través del cual se busca sensibilizar a la infancia y juventud de la importancia que tienen ser soñador y el respeto a la naturaleza.
De esta manera, Danzxario se ha destacado por detonar la sensibilidad, así como el desarrollo de sus capacidades creativas y el descubrimiento de estas particularidades que contrae este arte escénico, a la vez emparentarse con el mundo musical en sus núbiles cuerpos.
Se alza en vilo este soñador entre ese río de estrellas que va dejando en su trayecto ante este jardín de ensueño y dejarnos como espectador con un buen hálito y ser por un momento, soñadores.
Es de reconocer la excelente producción de este trabajo coreográfico, tanto en el vestuario, iluminación y telas, en donde queda reflejada la sustancialidad del apoyo tanto de las autoridades como de los padres de familia de estas pequeñas y jóvenes bailarinas originarios de Salinas de Hidalgo.
Una función que fue dedicada al guerrero potente y luminoso que ha formado parte de esta travesía danzaria, lo es y lo será por siempre, nos referimos a nuestro estimado amigo, Ramón Castillo.
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