miércoles, 4 de marzo de 2015

Aflorarán sentimientos profundos en la temporada de primavera de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea

 
 
Alumnos de la institución académica del INBA presentarán diversas piezas en el Teatro Raúl Flores Canelo. Creando en primavera comenzará el jueves 5 de marzo en el recinto del Cenart; entrada libre.
 
 
Los sentimientos más profundos del ser humano podrán apreciarse en las coreografías de la temporada Creando en primavera, en la que participarán alumnos de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).


Las funciones se realizarán en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes (Cenart) el jueves 5 y el viernes 6 de marzo a las 10:30 horas; los sábados 7 y 14 al mediodía, y los domingos 8 y 15 a las 10:30 y 12:00 horas. El acceso será gratuito.

“Es una temporada muy interesante, porque son trabajos creados por los estudiantes”, comentó en entrevista la maestra Luz del Carmen Torres, una de las asesoras coreográficas de los grupos que actuarán.

Los temas incluirán el despertar del cuerpo a la sexualidad, conflictos como la aceptación dentro de un grupo social, encuentros y desencuentros amorosos y amistosos, y conflictos existenciales, detalló la maestra.

Participarán alumnos de cuarto, quinto, séptimo y octavo semestres de la licenciatura en danza clásica con línea de trabajo de bailarín, y los de segundo, cuarto y quinto semestres de la misma carrera pero en el plan especial para varones.

Las obras que se presentarán son Night Out, En la corriente hacia el abismo, Ojos color oro, Simplemente… y Murmullos del alba.

“Podremos apreciar el sentir de los chicos y lo que quieren expresar; lo que les preocupa de la vida, y cómo perciben su entorno. Por medio de la danza mostrarán esa parte que viene de lo profundo de su ser”, añadió.

Creando en primavera consta de ejercicios que los alumnos trabajaron en sus materias de improvisación y coreografía, por lo que debieron elaborar obras que pusieran de manifiesto la exploración del movimiento y su intención emotiva.

“Además, no deben quedarse solo con las técnicas, sino desarrollar una suerte de intuición. Estas prácticas les sirven también para aprender valores como el trabajo en equipo, pues ellos deben encargarse del diseño de vestuario, acordar qué movimientos se quedan y elegir la música, la cual puede ser desde clásica hasta rock alternativo”, concluyó la profesora

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