Una
celebración en torno a la figura de Julián Carrillo Trujillo es lo que la
Secretaria de Cultura organizó, en coordinación con la Subdirección de Acción
Cívica de la Secretaria de Gobernación y el Ayuntamiento de Ahualulco, para
conmemorar el 141 aniversario del natalicio del ilustre potosino, a través de
una jornada que incluyo conferencias, charlas, actos cívicos y animación
cultural diversa.
Representantes
de los poderes legislativo, judicial, de educación y funcionarios de cultura
encabezados por Armando Herrera Silva, en representación del Gobernador del
Estado, Dr. Juan Manuel Carreras López, montaron sendas guardias de honor ante
su estatua en la Avenida de los Potosinos Ilustres del parque Tangamanga I y en
la plaza principal de Ahualulco del Sonido 13.
En su
mensaje el Secretario de Cultura enfatizo las virtudes de Julián Carrillo, sin
duda un potosino de talla Universal cuya vocación por el arte, sus capacidades
para la música y la física del sonido, hicieron que aportara al mundo el
descubrimiento del llamado Sonido 13, entre otras muchas y singulares
aportaciones que dedico a revolucionar la teoría y la práctica de la música.
El
funcionario estatal recordó que Carrillo Trujillo también incluyó en su amplia
producción interpretaciones convencionales muestra de ello lo forman una serie
de obras consumadas como la Opera “Matilde
o México en 1810” enmarcada en la guerra de Independencia o el “Canto a la Bandera”, pieza que compuso
en colaboración con el poeta Rafael López y que es interpretado continuamente
en los actos cívicos del país.
En el
homenaje en se organizó en su lugar de natalicio, autoridades de Ahualulco
encabezadas por el Presidente Municipal, Federico Monsiváis Rojas, también rindieron
un reconocimiento al ilustre potosino, ahí el Secretario de Cultura, Armando
Herrera Silva, recordó que el Gobierno del Estado es depositario de los objetos
que contienen la huella de la vida del maestro Carrillo como los instrumentos
musicales que hizo fabricar para interpretar su obra, el archivo con su
correspondencia, sus escritos teóricos y composiciones.
Parte
de este acervo, anuncio el funcionario estatal será regresado a la casa de
Cultura de Ahualulco como parte de su patrimonio para su promoción, difusión y
apropiación de los habitantes de este municipio, cuando termine el registro y
curaduría de su herencia cultural.
Herrera
Silva enfatizo que, todo este patrimonio, esta albergado en un recinto cultural
que lleva su nombre en el cual se está desarrollando el registro digital del
material, al mismo tiempo que se está remodelando el recinto y poniendo las
condiciones para que al concluir esta tarea, el servicio a investigadores de
todas las latitudes sea una realidad, y que este sea el homenaje más
trascendente que se le pueda rendir al maestro.
El
maestro Julián Carrillo Trujillo nació un 28 de enero de 1875, según la
anécdota popular se dice que ese día ocurrió algo insólito, se sintió un
terremoto en Ahualulco, lo cual precipito el nacimiento del que sería su hijo
más ilustre, verdad o leyenda, este hecho es el signo del advenimiento de una
persona extraordinaria, que revoluciono el campo de la música y que gracias a
ello fue nominado para el premio Nobel de la Física, pues sus reflexiones sobre
el arte sonoro lo llevaron al estudio de la acústica.
Reconocimientos
en vida tuvo muchos, en Francia lo nombraron Caballero de la Legión de Honor;
en Alemania se le impuso la Gran Cruz del Mérito; en Finlandia se le condecoró
con el Premio Sibelius; obtuvo el Gran Premio de la Música de América Latina y
en nuestro país fue reconocido con la Medalla al Mérito Cívico; sus restos
reposan en digno homenaje en la Rotonda de los Personajes Ilustres, en el
panteón civil de Dolores de la ciudad de México, por cierto al lado de su hijo,
Nabor Carrillo Flores, matemático y rector de la Universidad Nacional Autónoma
de México
Julián
Carrillo Trujillo fue un potosino universal, un ejemplo de vida que desde su
humilde origen ascendió a las elites internacionales para sobresalir en el
mundo de la música a base de esfuerzo, dedicación, disciplina, espíritu de
servicio, una suma de hechos positivos fueron su aportación a la cultura
gracias a su espíritu innovador.
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