Fotografías: Cortesía de Cultura UASLP.
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Gracias al interés y el entusiasmo de antiguos alumnos y compañeros de trabajo del maestro Ernesto Báez Lozano y con el apoyo de rectoría, se realizó este sencillo y emotivo homenaje luctuoso y dejar a un lado este involuntario olvido de uno de los catedráticos más queridos en esta máxima casa de estudios, a través de una de sus grandes pasiones como es la música, replicada con el concierto ofrecido por la Orquesta Sinfónica Universitario, bajo la batuta del Mtro. Alfredo Ibarra.
No hay que olvidar que la experiencia de vida del Mtro. Báez Lozano no sólo estuvo llena de logros y éxitos profesionales, sino también humanos y personales, como lo confirma uno de sus amigos, el Doctor Noyola, quien destacó del homenajeado. " Todos los que conocimos al licenciado Báez, todos les tuvimos un gran afecto no nada más por su gran conocimiento y todo lo que nos dio de enseñanza, sino también por su bondad hacia todos nosotros. Fue un hombre que tenía un gran corazón bueno y siempre estaba en la mejor disposición de ayudar, de apoyar y casi siempre con un gran humor".
" Aparte de gran aficionado a la música , era también muy aficionado a los deportes, primero al béisbol, cuando podía iba al béisbol sino lo oíamos por la radio. Con esa memoria privilegiada que tenía recordaba las jugadas y los campeonatos que había habido tanto en la liga mexicana como de las ligas mayores ".
Apuntó el Dr. Noyola." Aquí los potosinos de alguna manera no somos dados a hacer grandes reconocimientos a personajes de nuestra historia. Para mí, el licenciado Lozano es un personaje histórico en San Luis Potosí, ocupa prácticamente toda la segunda mitad del siglo veinte con su presencia".
Entre estos espontáneos aplausos de algunos de los asistentes, con la intención de no letargar más este concierto, el cual dio inicio con la portentosa -Marcha Pompa y Circunstancia No. 1- de Edwar Elgar, una buena ejecución de la -Aria de la Suite No. 3 en Re Mayor- de Johann Sebastian Bach.
Para dar un giro sustancial bajo la sutileza musical del temple francés, al ofrecer las obras- Elegía No. 24- de Gabriel Faure, en donde se destaco esta loable calidad interpretativa de los solista, la violonchelista Ixtah Navarro Pereyra y el violinista Enrique Gerardo Hernández López quien interpretó la Meditación de Thais" de Jules Massenet.
Complementaron el concierto con el- Intermezzo Sinfónico de la Cavalleria Rusticana- de Pietro Mascagni, - Obertura de el Barbero de Sevilla"de Gioachino Rossini y concluir con la- Suite No. 2 de la Arlesiana" de George Bizet, ésta última con cierta falta de sutilidad y los atisbos de fluidez y un atropellamiento que demeritó su ejecución.
Una Orquesta Sinfónica Universitaria se sintió muy cómoda en este recinto universitario, al escucharse gracias a esta pertinencia y esta vehemencia acústica, gracias a una buena acústica y verse refleja en éste cálido aplauso como reconocimiento del público, al ofrecer una obra más como encore y de esta manera agradecer la complicidad de esta luna creciente quien nos hace recordar y mantener viva la memoria del Maestro Báez Lozano, quien nació en el municipio de Villa de la Paz, orgullosamente se presumía potosino y profesaba un cariño por esta tierra, en la que vivió toda su vida.
Se destacó tanto en la educación como en la políticas y como funcionario publico, así como una de las facetas de suma importancia en su vida, como la de musicólogo, la investigación y apreciación de la música clásica.
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