Por: Roberto A. Valenciano Capín
En marco del 95 aniversario de la promulgación del decreto de la autonomía, al quedar no solo plasmado a través de este - Espíritu Universitario- que se encuentra en el patio central de la máxima casa de estudios, sino conjugarse varias actividades que celebran esta importante acontecimiento, como lo fue; la inauguración de la exposición " Hiperrealismo pictórico- del artista cubano Manuel Antonio Álvarez Lolo, que estará expuesta hasta la segunda semana de Febrero en el Centro Cultural Caja Reales, como la inauguración de dicha escultura -Espíritu Universitario- del escultor potosino Juan Banda "Gorupo", para cerrar esta celebración con el concierto - Danzones de México y de Cuba - con la Orquesta Sinfónica Universitaria, bajo la dirección del Mtro. Alfredo Ibarra.
Para esta especial ocasión se tuvo como invitado al Quinteto del Mtro. Gonzalo Romeu. En esta noche ofrecieron un concierto integrado por danzones tanto de Cuba como de México.
Como lo apunta Gonzalo Romeu: "Si bien el danzón se originó en Cuba como consecuencia de la asimilación y transformación de las danzas europeas por parte de los negros, mestizos y criollos que gradualmente fueron poblando la isla, no es menos cierto que el público mexicano lo adoptó desde muy temprano y lo ha engrandecido con su permanente y leal afición."
Una noche de obras emblemáticas bajo esta versión sinfónica de: - Teléfono a larga distancia-, - Rigoletito-,- Almendra-,- la Gioconda-,- Nereidas-,- la Mora-, -Fefita-, la mora-,- el clarín de la selva-; así como de la autoria del Mtro. Antonio María Romeu:- Mojito Criollo-,- la flauta mágica-,- linda cubana-,- perla marina- y- palmeras cubanas- de Armando Romeu-, ante el gran recibimiento hecho a través del aplauso y de incidir en mostrar la sutileza y la belleza del baile, a un costado del escenario, en donde las parejas mostraron y disfrutaron de los mejores pasos, tal o fue así que extendieron este influjo musical al ofrecer como encore, el danzón- Juárez-.
En donde es de destacar el trabajo interpretativo de quienes integran la Orquesta Sinfónica Universitaria, como el ensamblaje con el quinteto del Mtro. Romeu, quien dijo sentirse muy agradecido el trabajar con la Orquesta Sinfónica Universitaria, aunque reconoció que les falta trabajo, aun así gustoso de venir cuantas veces sea invitado, al sentirse feliz y sorprendido por la respuesta de los potosinos.
En donde es de destacar el trabajo interpretativo de quienes integran la Orquesta Sinfónica Universitaria, como el ensamblaje con el quinteto del Mtro. Romeu, quien dijo sentirse muy agradecido el trabajar con la Orquesta Sinfónica Universitaria, aunque reconoció que les falta trabajo, aun así gustoso de venir cuantas veces sea invitado, al sentirse feliz y sorprendido por la respuesta de los potosinos.
Ante el aplauso de un Patio Central que resulto insuficiente para celebrar los 95 años de autonomía, el cual disfruto de la proyección de un vídeo en donde se despliega todos aquellos personajes principales símbolos de la autonomía que convergieron en forjar el quehacer que día tras día desarrolla esta decana institución, para después ser cubierto el manto de esta noche potosina con un acucioso despliegue de pirotecnia, que fue del deleite tanto de los invitados, tcomo de la comunidad universitaria y el público en general que se dio cita a este hermoso recinto universitario.
Por ello, tras haber enviado la propuesta de la conformación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí al H. XXVII Congreso Constitucional del Estado, donde se discutió por dos días, se promulgó el 10 de enero de 1923 el Decreto 106 en el que se estableció la Universidad Autónoma del Estado. Por ello, en esta fecha toda la comunidad universitaria y potosina conmemora dicho acontecimiento en el lugar emblema como es el auditorio Rafael Nieto Compeán.
Cabe mencionar que la Autonomía Universitaria fue resultado de la reflexión de académicos, alumnos del Instituto y autoridades estatales en torno a las exigencias que el nuevo entorno social de la época y posrevolucionario demandaba. Lejos de desaparecer como algunas corrientes políticas de la época sugirieron, el Instituto evolucionó en concepto e ideología y logró mantenerse, ahora desde la figura de universidad.
Ya en 1921, el gobierno del licenciado Rafael Nieto había analizado la posibilidad de otorgarle la autonomía al Instituto, pues veía el peligro que algunas corrientes radicales en materia de educación venían imprimiendo.
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