***Fue presentado su libro "La época de oro de la danza moderna mexicana" en el Palacio de Bellas Artes.
En opinión del coreógrafo Guillermo Arriaga, los cambios sociales en el país no sólo se vieron reflejados en la política y en las ideologías de masas, sino que su primer lienzo fueron las artes, donde decenas de creadores comenzaron a plasmar la verdadera historia nacional.
El libro del autor ganador del Premio de Ciencias y Artes 1999 y de la Medalla de Oro de Bellas Artes 2003, La época de oro de la danza moderna mexicana, fue presentado la noche del jueves en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, donde se congregaron amigos y compañeros de ruta de los movimientos dancísticos mexicanos.
Arriaga afirmó que el volumen editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de la Dirección General de Publicaciones, es una compilación de recuerdos vívidos colmados de color, sudor y movimiento.
En la presentación participaron Juan Arturo Brennan, Adriana Malvido, Horacio Flores-Sánchez y Gregorio Luke, quienes coincidieron en que Arriaga es uno de los últimos testigos de los movimientos dancísticos de mitad del siglo XX, época en la que florecieron la mayoría de las técnicas actuales.
El autor, quien actualmente es miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana y Académico de número de la Academia Nacional de Artes, afirmó que en un arte que se escribe segundo con segundo en los escenarios es necesario conservar la memoria.
"Creo que las nuevas generaciones de bailarines mexicanos deben conocer los antecedentes que han llevado a su expresión a tener tal perfil. Se debe rescatar a figuras como José Limón o Miguel Covarrubias, quienes cimentaron este arte hace más de medio siglo".
Arriaga comentó que, a punto de cumplir 60 años de carrera artística, las perspectivas cambian y se puede valorar en su justa dimensión la importancia de la danza nacionalista que en su tiempo estuvo enriquecida por los más talentosos exponentes.
"Aún recuerdo cuando obras como Zapata eran aclamadas en Europa donde lo mexicano comenzó a cobrar voz y presencia. Creo que a la par del esfuerzo de nuestros creadores, muchos movimientos sociales, entre ellos la revolución, fueron el detonador emocional de muchas expresiones" , rememoró.
Guillermo Arriaga nació en 1926 en la ciudad de México. Realizó estudios de música, teatro, danza y arqueología. Fue fundador del Ballet Mexicano, del Ballet Popular de México, del CENIDI-Danza José Limón y del Premio Nacional de Coreografía.
Para finalizar, el artista comentó que la edición de su libro es producto de casi dos décadas de investigación, labor que debe ser continuada por los investigadores actuales para garantizar la memoria de las propuestas dancísticas para las nuevas generaciones.
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