Por: Roberto A. Valenciano Capín
Un concierto que corrió bajo la venia checa es lo que interpretó la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, bajo la dirección artística del Mtro. José Miramontes Zapata, al tener en esta especial ocasión como escenario la Cineteca Alameda que forma parte de la temporada de gala Octubre-Noviembre 2011.
Un programa integrado por las obras: Concierto para violín y orquesta Re Mayor Op. 25 de Erick Wolfgang Korngold, bajo el temple y la excelsa exquisitez en ejecución de la violinista principal de la OSSLP Olga Goryachikh, aun cuando en momentos era opacada por la sonoridad de la orquesta.
Una obra de este compositor de gran prestigio en holywood, además de su chispeante romanticismo tardío, al constar de tres movimientos: Moderato nobile, Romance: Andante y Finale: Allegro assai vivace y tener la peculiaridad de desprenderse de bandas sonoras de películas rodadas a finales de los años treinta pero siempre desde una perspectiva operística.
Siendo estrenada el 13 de Febrero de 1947 e interpretado por el violinista Jasha Heifetz quien sostuvó que era una de las obras más brillantes del repertorio para violín.
Entre los aplausos de pie y los bravos como agradecimiento por ofrecer esta intepretación a pesar de la dificultad no solo técnica sino interpretativa de Olga Goryachikh, quien ofreció como encore, la bella obra " sueños de luna " (1999) del compositor mexicano Arturo Rodríguez. Una obra para violín y orquesta de cámara, en esta ocasión contó con la reorquestación del propio compositor.
Después de un breve intermedio, la OSSLP interpretó a uno de los más grandes representantes del romanticismo Antonin Dvorak, con su Sinfonía No. 9 en Mi menor, Op. 95 " Del Nuevo Mundo".
A pesar de una tibia entrada, la contundencia y exigencia de la obra misma, ésta se desarrolló con sobriedad en sus tempos: Adagio – Allegro molto, Largo (primeramente denominado por Dvorak "Leyenda"), Scherzo: Molto Vivace – Poco sostenuto y Allegro con fuoco y de esta manera quedar de manifiesto la maestría composicional y orquestal, así como mostrar un espíritu humano de gran alcance del compositor checo.
Para cerrar este concierto con la contundencia de " En las estepas de Asia Central " del compositor y quimico ruso, Alexander Borodin, como encore.
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