Por:Roberto A. Valenciano Capín
Con talante, talento y una buena interpretación del pianista duranguense Miguel Ángel Burciaga, en el concierto que ofreció en el centenario Teatro Ricardo Castro, estuvo integrado por obras de Beethoveen, Chopin, Debussy y Bela Bartok.
Un recital de aciertos de este joven y talentoso joven pìanista al ofrecer a sus paisanos la summa riqueza pianístico, al transitar desde el pleno romanticismo con Frederick Chopin, pasar por el impresionismo y lo contemporàneo de Bela Bartok.
A pesar del comentario oportuno de un asistente a esta velada musical, ¡vaya por fin se ve llenó el teatro y eso porque es gratis!, lo cual no solo confirma esa creciente necesidad de los duranguenses en cuanto al cubrir esas necesidades en cuanto a la cultura, sino el dejo de las autoridades responsables de este rubro, al lograr gracias a esa oleada de llmadas teléfonicas u recurrentes y express invitaciones, en esta ocasión fructifructaron en una buena asistencia a este recinto cultural y mantener la atención del mismo, a pesar de las inconvenencias del acceso a menores de edad.
Ya dentro de lo musical, dio inicio con la Sonata N° 21 op. 53 en Do Mayor 'Waldstein' del compositor alemán Ludwig Van Beethoven. Una obra trazado en tres movimientos, logrando con temple y aciertos de una notable interpretaciòn y de esta manera integrar la primera parte de este recital, a pesar de los inoportunos aplausos del público, provocando romper su concentración y el tempo de la obra misma.
La segunda parte estuvo compuesta por Balada N° 3 Op. 47 en La bemol mayor de Fréderic Chopin; continuó la suite para piano solo ´'Pour le piano' de Claude Debussy y finalizó con Sonata de Béla Bartók
En lo personal consideró que tuvo más aciertos, al demostrar sus conocimientos y atacar y entender estas obras, al interpretarlas de una forma muy sustancial, el cual quedo agradecido con un aplauso muy tibio y que se extendió por varios minutos, para hacerlo salir dos veces.
Donde el joven pianista duranguense, lleva en sus manos la escuela de maestros como Salomé Herrera Noriega, Leonardo Lombar y Alicia Belleville -su actual profesora-, actualmente radicado en Buenos Aires, Argentina, agradeció y les regaló como encore: la sapiencia de la música mexicana con el "vals sobre las olas" de Juventino Rosas.
Con talante, talento y una buena interpretación del pianista duranguense Miguel Ángel Burciaga, en el concierto que ofreció en el centenario Teatro Ricardo Castro, estuvo integrado por obras de Beethoveen, Chopin, Debussy y Bela Bartok.
Un recital de aciertos de este joven y talentoso joven pìanista al ofrecer a sus paisanos la summa riqueza pianístico, al transitar desde el pleno romanticismo con Frederick Chopin, pasar por el impresionismo y lo contemporàneo de Bela Bartok.
A pesar del comentario oportuno de un asistente a esta velada musical, ¡vaya por fin se ve llenó el teatro y eso porque es gratis!, lo cual no solo confirma esa creciente necesidad de los duranguenses en cuanto al cubrir esas necesidades en cuanto a la cultura, sino el dejo de las autoridades responsables de este rubro, al lograr gracias a esa oleada de llmadas teléfonicas u recurrentes y express invitaciones, en esta ocasión fructifructaron en una buena asistencia a este recinto cultural y mantener la atención del mismo, a pesar de las inconvenencias del acceso a menores de edad.
Ya dentro de lo musical, dio inicio con la Sonata N° 21 op. 53 en Do Mayor 'Waldstein' del compositor alemán Ludwig Van Beethoven. Una obra trazado en tres movimientos, logrando con temple y aciertos de una notable interpretaciòn y de esta manera integrar la primera parte de este recital, a pesar de los inoportunos aplausos del público, provocando romper su concentración y el tempo de la obra misma.
La segunda parte estuvo compuesta por Balada N° 3 Op. 47 en La bemol mayor de Fréderic Chopin; continuó la suite para piano solo ´'Pour le piano' de Claude Debussy y finalizó con Sonata de Béla Bartók
En lo personal consideró que tuvo más aciertos, al demostrar sus conocimientos y atacar y entender estas obras, al interpretarlas de una forma muy sustancial, el cual quedo agradecido con un aplauso muy tibio y que se extendió por varios minutos, para hacerlo salir dos veces.
Donde el joven pianista duranguense, lleva en sus manos la escuela de maestros como Salomé Herrera Noriega, Leonardo Lombar y Alicia Belleville -su actual profesora-, actualmente radicado en Buenos Aires, Argentina, agradeció y les regaló como encore: la sapiencia de la música mexicana con el "vals sobre las olas" de Juventino Rosas.
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