Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una noche que a pesar de un clima frío permitió disfrutar de una sesión jazzística con el proyecto potosino de Huazzteco bajo la dirección del Mtro. Samuel Martínez Herrera, como parte de la primera edición de jazz dentro de esta quinta edición del Festival de Música Libre.
En donde sin más, el espejo de agua del CASLP cobro su factura y su derecho de piso, aunado a una deficiente sonoración.
Pero aun así, logro permear esa empatÍa con un publico mayormente integrado por jóvenes que se dieron cita a la también presentación de su tercer trabajo discográfico, aunado a la combinación de música y la interesante improvisación hecha por los alumnos que integran tanto los talleres de ilustracion del Laboratorio de Diseño del CASLPC y el taller interdisciplinario Mercurio Vulcano bajo la dirección de los Mtros: Carlos Joaquín Ramírez y el diseñador escénico Alain Kerriou.
Quienes por cierto le dieron un plus a este concierto, al arroparlo con puntuales diseños hasta se pudo disfrutar del comic´s motions.
Siendo testigos de la plena convicción de Martínez Herrera y sus compañeros de esta travesía no solo musical sino cultural por inducir ese infalible diálogo entre la música popular mexicana y un jazz globalizado, el cual fue refrendado por las palabras puntuales en torno al proceso creativo de este disco, sino ser parte del mismo, como lo es el Mtro. Jorge Martínez Zapata.
Al ofrecer esta noche, una diversidad temática que el público pudo disfrutar y que forman parte de esta tercera producción discográfica de Huazzteco se encuentran "Yankuilistli", "Tragos amargos", "El tejanito", "Una semana sin ti".
Al ofrecer esta noche, una diversidad temática que el público pudo disfrutar y que forman parte de esta tercera producción discográfica de Huazzteco se encuentran "Yankuilistli", "Tragos amargos", "El tejanito", "Una semana sin ti".
Se pudo degustar también de un trabajo más confortado y de esta manera darle un seguimiento más puntual de sus anteriores trabajos discográficos: Huazzteco (2006) y Xilitla (2010) en cuanto a ese trabajo de renovación al versionar el son istmeño, guerrerense, jarocho, la canción, el huapango norteño y el bolero.
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