Julián Carrillo cautivó a la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Ahora si, no se cumplió esta premisa de que de vez en cuando la orquesta sinfónica potosina interpreta  música de concierto mexicana, que en lo musical, ha dejado lamentablemente de ser olvidada muchas de la veces por muchas orquestas sinfónicas nacionales.

 

En efecto, la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí bajo la dirección del Mtro. José Miramontes Zapata rompe con esta inercia, al abocarse y a la vez dedicarse en los últimos años a no solamente al rescate de obras de compositores mexicanos sino hacer esta labor del registro mismo de las obras a través de la grabación para una importante disquera europea como es Sterling.

 

Por lo cual, esta tarde se llenó de la supremacía musical, aunque pareciese ser en primera instancia una forzada jornada musical para decantar la delicatesen musical con motivo de los 140 años del nacimiento del compositor potosino, así como los 120 años de la escrituración  de la enunciación de la teoría del Sonido 13 por Julián Carrillo, pero esto se deslava al escuchar una sobria interpretación de estas importantes  obras  del homenajeado de Ahualulco.

 

Al disfrutar de dos obras tonales de este compositor originario de Ahualulco, como son la Suite No. 1 para  Orquesta Op.1 nombrada en 1899 como Suite "Bagatelas" y la Sinfonía No. 1 en Re Mayor. 

 

Miramontes Zapata comentó que remitirnos a Julián Carrillo con el sonido 13 es hablar del "El sonido trece es un nombre que opaca su propia dimensión, ya que en términos musicales  no alcanzamos a entenderlo porque no estamos familiarizados con esta música y así como no estamos familiarizados con la música que no es del Sonido 13 de Don Julián Carrillo. Tenemos dos grandes épocas creativas, grandes por periodos temporales y una de ellas más grande por su gran creatividad musical y otra más angosta intelectualmente o, mas estrecha artísticamente".

"Desafortunadamente para el compositor que inicio una de las tres primeras sinfonías latinoamericanas, antecedido del gran genio creador de Ricardo Castro, pero es una gran la primera sinfonía de Julián Carrillo, igual que toda la obra de Julián Carrillo que abarca desde 1895.


De ahí que la OSSLP invitó al público que se dio en buena cita a lo esperado en esta ocasión en el Coloso de Villerías para decantar  y atestiguar de esta inspiración melódica que tiene características muy especiales, que van desde  su música que tiene ese melodismo que tiene un sabor a Ahualulco muy especial y que huele a aguamiel.

Una primera suite para orquesta en donde el Mtro. Miramontes Zapata quien hizo una puntual referencia de las diversas partituras existentes y la dificultad que conllevo la interpretación de esta obra.

En donde se tuvo la oportunidad de disfrutar y escuchar una tercera parte que fue reconstruida por el Mtro. Miramontes Zapata en base a los fragmentos dentro de la partitura que les fue otorgada por la Escuela Nacional de Música y comentar que se dejara para otra ocasión la interpretación del cuarto movimiento; temas y variaciones.

Por lo cual esta primera Suite esta integrada por los movimientos: Gavota, Andante Místico, Tempo di Valse y temas con variaciones.

Una bella y cautivadora primer suite que estuvo llena de esta enorme fuerza interior que trasciende su intensidad del sonido y que, perfectamente matizada y expresada, logró un perfecto eco en las intervenciones de la OSSLP. 

En cuanto a esta Primer Sinfonía en Re Mayor considero el Mtro. Miramontes Zapata como la primera sinfonía que tiene un valor formal en relación a la contemporaneidad de la obra sinfónica de del compositor duranguense Ricardo Castro. "En cuanto a la cuestión de la inspiración de la sinfonía de Ricardo Castro es muy bella pero desafortunadamente posee muchos problemas de una construcción formal".
 
De ahí que esta primera sinfonía  en Re Mayor  de Julián Carrillo "la podemos considerar como la primera gran sinfonía ya en términos de una sinfonía muy bien lograda formalmente. Una sinfonía que fue estrenada por la orquesta de Leipzig bajo la dirección del gran maestro. Arthur Nikishin".
 

Con un portentoso lenguaje basado en el dominio del ritmo y de una estética plenamente romántica, se trasluce el equilibrio y la simetría formal de su construcción bajo el formato sinfónico de tradición alemán de un ciclo con cuatro movimientos: Largo-allegro, Andante sostenuto, Scherzo y Finale allegro con fouco.

Una sinfonía que hace indudablemente seria como esta analogía de una tormenta, al representar esta chicha calma que sin mas preconiza esta tormenta llena de este encanto que sacude los oídos y las entrañas mismas. Haciéndose énfasis de tal tormenta en el segundo movimiento.

Al destacar el director de la OSSLP que "Julián Carrillo es dueño de una gran inspiración melódica que tiene características muy especiales, si bien es cierto que se inscribe dentro de la  homofonía occidental, dentro de la herencia india por un lado e italiana, española y alemana que todo esto influye en su música; entonces su música tiene ese melodismo tiene un sabor a Ahualulco muy especial, huele a aguamiel , música que huele a amoríos en el pueblo pero que esta inscrito en la gran  tradición  alemana de las sinfonías, el cual le da a esta sinfonía este toque tan especial  y  por lo cual admirar su belleza".

Aunque aclara Miramontes Zapata que aun cuando adolece el Carrillo de no terminar las obras  son brillantemente resueltos de principio a fin, así como a manera de invitación referirse a la misma Sinfonía "que no es una sinfonía que no aburre en absoluto, sino mas bien mantiene la inquietud cognitiva siempre atenta, siempre persistente y siempre en su lugar" ,

De ahí que el público que se dio cita a esta singular jornadas musicales con estas dos joyitas musicales del Mtro. Julián Carrillo.

Un repertorio ofrecido por la OSSLP que nunca perdió su atractivo, sino más bien se conjugo este acto de cautivar y fue tocado emotivamente,  en espera que no se olviden de seguir interpretando a este gran compositor potosino.