martes, 17 de febrero de 2015

Museo del Virreinato, por la ruta de la inclusividad


 
 
En el marco de la presentación del Centro de Apoyo “Escucha mis manos, mira mi voz”, celebrada en ese recinto cultural, el director del Museo del Virreinato, Miguel Ángel Riva Palacio Sulser, comentó las intenciones de fortalecer los vínculos con una serie de asociaciones civiles de personas que trabajan en favor de personas con discapacidad, que le conduzcan a obtener el distintivo de accesibilidad, con lo que se pretende la inclusión de todos los segmentos de nuestra sociedad, en el ámbito personal y laboral.

 
En ese sentido, recordó que afortunadamente, desde hace aproximadamente dos años, en el museo del Virreinato se instaló un elevador y se comenzó la adaptación de unas rampas para hacer accesibles las instalaciones del inmueble, en este caso, en materia de discapacidad motriz, “y en esa misma línea queremos fortalecer esa iniciativa y comenzar una serie de actividades”.

 
Para el efecto, comentó que se tiene ya colaboración agrupaciones pro personas ciegas,  y personas  sordas con quienes a partir del 28 de febrero se pondrá en marcha al que se le ha dado el nombre de jornadas de cultura incluyente.

 
Para ese evento se convocará a todo el público, y particularmente a personas con discapacidad, para que en un contexto de inclusión y diversidad, “podamos todos compartir la experiencia del disfrute y apropiación del patrimonio histórico y cultural”.

 
Si bien reconoció que muchos detalles por trabajar, reveló que dentro del Museo del Virreinato hay un proyecto integral para ir mejorando las condiciones físicas en términos de accesibilidad, aunque respetando los criterios de conservación que se requieren en un inmueble histórico como el que alberga al museo, de modo que observando esas limitaciones, asentó que “hay muchas cosas que se van a ir mejorando”.

 
Por su parte, Ana Paola Orta Cárdenas, Directora del Centro de Apoyo “Escucha mis manos mira mi voz”, dio a  conocer que esta institución surge a partir de la necesidad de brindar apoyo a personas sordas e hipoacústicas, de las cuales en San Luis Potosí hay un censo alto, para quienes el apoyo institucional no siempre es suficiente.

 
Indicó que se requieren políticas públicas para que los programas se mantengan siendo efectivos y lleguen a personas que no cuentan con los recursos suficientes para solventar las necesidades de muchas familias en materia de atención a la discapacidad de sus hijos.

 
En particular se refirió al tema del implante coclear en San Luis Potosí, que es muy nuevo, al cual se quiere abocar su institución, en virtud de que no hay como en la Ciudad de México y otros Estados, instituciones dedicadas a esa actividad.

 
En general, comentó que a partir del próximo 23 de febrero, el Centro de Apoyo bajo su dirección comenzará a dar servicio a los potosinos para atender necesidades relacionadas con discapacidad auditiva, vinculada o no a otro tipo de discapacidad.


El objetivo principal del centro es ofrecer herramientas que contribuyan a formar capacidades y competencias en el paciente, que se traducirán en una mejor calidad de vida, para así lograr una vida útil e independiente en la medida de lo posible, para así incorporar a la vida social a niños, jóvenes y adultos con problemas de lenguaje y/o discapacidad auditiva; sordoceguera o con problemas del lenguaje tales como (disglosias, dislalia, disartria, anartria, afasia, retardo de lenguaje de patogenia audiogena, entre otros cuadros.
 
De esta manera con un equipo de profesionales integrado por una psicóloga, un terapeuta físico, y 5 terapeutas de lenguaje, se ofrecerá una atención integral a la sordera para complementar terapias auditivo verbal que brindan otras instituciones, buscando que los pacientes desarrollen su potencial como personas en ámbitos de la vida cotidiana, para que puedan desenvolverse en la sociedad, concluyó.

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