Por: Francisco Morales V.
Cuauhtémoc Nájera, titular de la Coordinación Nacional de Danza del INBA, no rehúye a la pregunta. Bailarines y coreógrafos se la han hecho antes: ¿no le parece que las temporadas para las compañías de danza, en teatros del instituto, son demasiado cortas?
"Lo que estamos trabajando, muy concretamente, es en abrir otros espacios que nos permitan aumentar un poco las temporadas, pero con la misma cantidad de grupos", anuncia al respecto.
Hasta ahora, la fórmula para dar con la medida exacta ha sido elusiva. La brevedad de las temporadas es una preocupación latente que, asegura, ha dialogado mucho con el gremio dancístico desde que entró a la Coordinación, en 2013.
No obstante, defiende su modelo: "En muchos lugares del mundo se utiliza así en la danza: temporadas cortas. Si ves la programación de un teatro dedicado a la danza, como Joyce (Nueva York), te das cuenta que todos los fines de semana están cambiando de grupos".
Reconoce, sin embargo, que temporadas más largas le brindan estabilidad a una compañía. Es por esto que promete que al menos un nuevo espacio para la danza, con cartelera del INBA, abrirá en este año, pero no adelanta dónde.
Nájera, antiguo primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza y ex Coordinador de Danza de la UNAM, atiende a la entrevista en su oficina en el Centro Cultural del Bosque.
Es en ese conjunto de foros donde se encuentra el Teatro de la Danza, mismo que volverá a ser epicentro de la programación que, adelanta, está calcada temáticamente con la del año pasado.
Habrá, de nuevo, temporadas sucesivas -de cuatro fines de semana- de flamenco, danza contemporánea, ballet, la del Centro de Producción de Danza Contemporánea, folclor, grupos internacionales y la de compañías de los estados.
No adelanta los artistas que irán al Palacio de Bellas Artes este año, pero afirma que algunos vendrán al País como parte del año dual México-Reino Unido.
El año pasado, marcado por los 80 años del histórico recinto, a decir de Nájera, también marcó un hito para la Coordinación que dirige. Promete una cartelera del mismo nivel cada año.
"Queremos producir todos los años dos obras (para el Palacio de Bellas Artes) con compañías independientes, traer compañías del nivel del Ballet Béjart y hacer una gala o evento espectacular", proyecta.
Para replicar la cartelera del año pasado -que a algunos dejó insatisfecha- considera que le alcanza con los 11 millones de pesos que volvió a recibir de presupuesto total. No se siente ahogado, aunque querría más.
La puerta de su oficina, añade, está abierta a quien quiera hacer sugerencias.
"Pretender que todo lo que estamos haciendo está bien sería ingenuo", admite. "Seguramente hay cosas, siempre, por corregir".
"Lo que estamos trabajando, muy concretamente, es en abrir otros espacios que nos permitan aumentar un poco las temporadas, pero con la misma cantidad de grupos", anuncia al respecto.
Hasta ahora, la fórmula para dar con la medida exacta ha sido elusiva. La brevedad de las temporadas es una preocupación latente que, asegura, ha dialogado mucho con el gremio dancístico desde que entró a la Coordinación, en 2013.
No obstante, defiende su modelo: "En muchos lugares del mundo se utiliza así en la danza: temporadas cortas. Si ves la programación de un teatro dedicado a la danza, como Joyce (Nueva York), te das cuenta que todos los fines de semana están cambiando de grupos".
Reconoce, sin embargo, que temporadas más largas le brindan estabilidad a una compañía. Es por esto que promete que al menos un nuevo espacio para la danza, con cartelera del INBA, abrirá en este año, pero no adelanta dónde.
Nájera, antiguo primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza y ex Coordinador de Danza de la UNAM, atiende a la entrevista en su oficina en el Centro Cultural del Bosque.
Es en ese conjunto de foros donde se encuentra el Teatro de la Danza, mismo que volverá a ser epicentro de la programación que, adelanta, está calcada temáticamente con la del año pasado.
Habrá, de nuevo, temporadas sucesivas -de cuatro fines de semana- de flamenco, danza contemporánea, ballet, la del Centro de Producción de Danza Contemporánea, folclor, grupos internacionales y la de compañías de los estados.
No adelanta los artistas que irán al Palacio de Bellas Artes este año, pero afirma que algunos vendrán al País como parte del año dual México-Reino Unido.
El año pasado, marcado por los 80 años del histórico recinto, a decir de Nájera, también marcó un hito para la Coordinación que dirige. Promete una cartelera del mismo nivel cada año.
"Queremos producir todos los años dos obras (para el Palacio de Bellas Artes) con compañías independientes, traer compañías del nivel del Ballet Béjart y hacer una gala o evento espectacular", proyecta.
Para replicar la cartelera del año pasado -que a algunos dejó insatisfecha- considera que le alcanza con los 11 millones de pesos que volvió a recibir de presupuesto total. No se siente ahogado, aunque querría más.
La puerta de su oficina, añade, está abierta a quien quiera hacer sugerencias.
"Pretender que todo lo que estamos haciendo está bien sería ingenuo", admite. "Seguramente hay cosas, siempre, por corregir".
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