Por: Rafael Pérez
Las mujeres de Gilles Vranckx son sensuales, atrevidas, intimidantes. Se expresan con gestos y muecas que atrapan a quien las mira, el silencio al que las obliga el hecho de estar ilustradas lo sustituyen con un lenguaje corporal que a veces parece susurrar sus más íntimos deseos, o gritar su aparente soledad. Pero su atractivo principal es que, pese a parecer frágiles en algunos momentos, hay algo en ellas que sugiere, incluso detrás un gesto triste, una fortaleza latente.
Gilles Vranckx es un artista de Bélgica, quien además de haber estudiado diseño gráfico se desenvuelve en el terreno de la animación y el cómic, en este último rubro trabaja en un proyecto personal llamado Girl: now that you’ve gone.
Las ilustraciones sobre mujeres es una parte recurrente dentro de su trabajo el cual se ve claramente influenciado por la estética vintage propia de las pin ups de la década de los 50 y 60. Imágenes que deambulaban en la imaginería del cine y la publicidad de aquella época.
La complejidad de su trazo a la hora de dibujar a sus mujeres puede variar de unas líneas sencillas que sólo procuran dibujar lo estrictamente esencial, a líneas que se unen a fin de detallar mejor alguna escena; cualquiera que sea el caso, sus ilustraciones tienen el mérito de mantener una expresividad que va aunada a un modesto uso de colores, apenas los suficientes para enfatizar una emoción o dirigir la atención a determinados aspectos de sus ilustraciones.
El sensual e intimidante erotismo de sus ilustraciones es una clara muestra de sus influencias de la cultura pop, y el dinamismo y libertad que ejerce con cada trazo refleja la personalidad que sabe plasmar en cada una de sus mujeres.
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