Fotografía: Cortesía de Luis Fernando Padrón Briones y Mauricio Zavalza.
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Erase el año de 1616, en donde se deja escuchar esta puntual expresión ¡ Agonizo, muero!, y es así como a través de sus evocaciones y reflexiones el vate ingles William Shakespeare compartió esta travesía no solo por esta variedad de temas sino también gracias a esta musicalidad tanto en sus sonetos como el ser estos trasportados al hecho escénico y, de esta manera festejar conjuntamente sus cuatrocientos años de su natalicio.
Todo gracias a esta concertada velada literaria musical: Shakespeare "A 400 anos de morir, dormir...dormir, tal vez sonar" que se realizo en Caja Real. Centro Cultural Universitario.
Un espacio de pulcra arquitectura quien conjuntamente con música ambiental de época dieron la bienvenida a aquellos que quisieron acompañarlo y unirse a este ! Morir... Dormir! ¡ Dormir!... !.
De ahí que tal "¡ Tal vez soñar! ¡ Si ahí esta el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detengan el considerar que sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Si esto si !!!!!!!!".
A partir de este hilo conductor, fueron dialogando sus reflexiones entorno a sus devenires creativos, sus sonetos y su musicalidad que se conjugo con la interpretación de obras musicales a partir de su contemporaneidad, éstas últimas tocadas en vivo.
Un vate ingles que ha sabido redondear este sueño intercedidas a través de sus personajes, de estas imágenes de lo que vendrá y esta música que seguirá girando en su cabeza y estos sonetos que se siguen acumulándose en la mesa.
5 voces hacen ecos en estos 24 sonetos que reflejan esta pluralidad de temas que trata este vate ingles en las voces de Norma Urenda Ramírez, Gabriela Olvera, Marcela Siller Gómez, Antonieta Raya Zarco.
Entre la pureza y musicalidad misma en su idioma original como esta suma aproximación en nuestro idioma.
Entre la pureza y musicalidad misma en su idioma original como esta suma aproximación en nuestro idioma.
En la parte musical, se interpretaron la- Pavana Lacrimae- de John Dowland, - Engels Nachtegaeltje-de J. Van Eyck-por el flautista Mauricio Zavalza González y, -Variaciones a Guárdame las vacas- de Luis de Narváez, por el guitarrista Gianluca Emanuel Daglio Errazo.
"Más las imágenes cuando escribo y cierro los ojos y, la música me sigue invadiendo, a partir de la fortuna "de estos hechos escénicos ( escenas puntuales de corte operístico): - Romeo y Julieta-, -Otello-,- Macbeth-, - Sueño de una noche de verano- y -El Rey Lear-.
Indudablemente una buen aproximación a esta figura controvertida en su tiempo y aun en la actualidad, representa una de las cumbres artísticas del siglo XVI, pues en su obra escénica hace alusión a todas las manifestaciones estéticas desde la pintura hasta la música sin dejar de lado la danza que solía acompañar todas las representaciones teatrales renacentistas. De igual forma sus textos han inspirado a infinidad de autores de todos los tiempos desde Henry Purcell hasta Benjamin Britten, pasando por Giuseppe Verdi o Ambroise Thomas.
De ahí que a esta altura ya eres la piel en el otro, es decir, gracias a este soñar y morir un poco de aquellos que han sentido tocados con su obra y tiempo.
De ahí que a esta altura ya eres la piel en el otro, es decir, gracias a este soñar y morir un poco de aquellos que han sentido tocados con su obra y tiempo.
Y solamente resta decir: "To die, to sleep... Sleep, perhaps dreaming". (Morir, dormir...Dormir, tal vez soñar).
Un evento creado por el promotor cultural, Luis Fernando Padrón-Briones en donde conto con el apoyo del Departamento de Difusión Cultural de la U.A.S.L.P.
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